Más de un millar de alegaciones contra el proyecto de parque eólico en Barjas
Una decena de asociaciones del Bierzo y Galicia forman un frente común contra lo que consideran una agresión medioambiental.
Las juntas vecinales de Barjas y Corrales-Peñacaira, y la asociación CapelaFaroSeo, han criticado este miércoles el «oscurantismo» del Ayuntamiento de Barjas en relación con el proyecto de instalación de un parque eólico en la zona, contra el que se han presentado ante el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico más de un millar de alegaciones por parte de diversos colectivos del Bierzo, Galicia y León, así como particulares. También se han presentado más de 300 firmas recogidas, en un breve espacio de tiempo, entre los vecinos de municipios afectados como Barjas, Vega de Valcarce, Trabadelo o Corullón.
«Nos sentimos apoyados y con entusiasmo por seguir trabajando con las plataformas que están poniendo luz a esta situación de los macroproyectos eólicos y solares, que amenazan no solo a Barjas, si no toda la comarca del Bierzo, Galicia y España, debido a un modelo especulativo centralizado de transición energética a las renovables», explican en un comunicado.
Una decena de asociaciones se reunieron telemáticamente la semana pasada para coordinar las acciones que llevaran a cabo contra este proyecto. Entre los colectivos participantes se contaban A Monteira, Ateneo La Guiana, Plataforma por la Defensa de la Cordillera Cantábrica, Ecologistas en Acción, Bierzo Aire Limpio, Amigos de los Montes Aquilianos, A Volta grande de O Courel, Adega Lugo, Asociación Galega Custodia do Territorio, Asociación Desenvolvemento Social Courel, así como vecinos de la zona, para compartir y emprender acciones futuras, después de este primer paso.
Las organizaciones que lideran el rechazo al parque eólico aseguran que «no estamos en contra de la necesidad de obtener energía limpia, ya que somos conscientes de que es el futuro», pero subrayan que «lo que no puede ser es que se haga en estos lugares, donde paisaje y recursos ambientales son valiosísimos. Aquí no y de esta manera, a gran escala, tampoco».
Además, advierten de que los puestos de trabajos prometidos «son escasos» y que toda la gestión del futuro parque «se haría desde la distancia, sin fijar empleo en la zona». Y aunque «el dinero que pagan por el suelo donde se implantan, a corto plazo, puede parecer mucho, si tenemos en cuenta los beneficios que obtendrán las grandes eléctricas, y los sacrificios que supondrá para nosotros, las generaciones futuras y el territorio, no sale a cuenta».
También se preguntan «por qué hacen que un macroproyecto se divida en otros más pequeños y por qué una diferente sociedad limitada para cada parque eólico, perteneciendo al mismo grupo financiero». Por todo ello, piden que «no nos dejemos engañar y hagamos ver que queremos las cosas bien hechas. El Bierzo se lo merece».