El empresario berciano Martínez Parra confiesa el pago de sobornos a cambio de obras
El vicepresidente de Teconsa ya está condenado en el juicio por la visita del papa y acusado en la pieza de Gürtel sobre Boadilla.
El empresario berciano José Luis Martínez Parra, vicepresidente de la constructora Teconsa, acaba de convertirse en otro de los arrepentidos del caso Gürtel al confesar el pago de un soborno millonario a cambio de la adjudicación de obras públicas, según publica este miércoles el digital Infolibre.
El empresario ha remitido un escrito a la Audiencia Nacional admitiendo que, dadas las “magníficas relaciones” del grupo de Francisco Correa con distintas administraciones “gobernadas por el PP”, le encargó “la gestión para la adjudicación de obras públicas a su favor”. Y lo hizo «sabedor del coste que conllevaba la citada gestión para pago de los favores que se le iban a conceder». Por ese encargo, relata el texto, Teconsa abonó 1.800.000 euros: 1.380.000 los entregó en efectivo y 420.000 en facturas falsas emitidas por Cresva, una sociedad del lugarteniente de Correa, Pablo Crespo.
El empresario está acusado en la pieza del caso Gürtel que centrada en la corrupción en ese municipio madrileño se juzgará el próximo otoño. De los 27 procesados por las actividades de la trama corrupta en el municipio madrileño Boadilla del Monte, entre los que también se encuentra José Luis Ulibarri, «la intención de la mayoría es pactar con el Ministerio Público condenas de prisión más bajas a cambio de la confesión de los hechos y el pago de multas e indemnizaciones», asegura Infolibre.
En su escrito, Martínez Parra detalla las obras que a partir de 2002 obtuvo en Boadilla tras el “encargo” a Correa: una piscina municipal, un colegio, 96 viviendas y la redacción de dos proyectos también para viviendas. A tenor de sus datos, el daño para las arcas municipales fue enorme: el precio de las 96 viviendas «excedió en 2.867.546 euros sobre el previsto». El empresario berciano asegura ignorar cómo se repartieron el dinero los destinatarios del soborno, cuya existencia ya había desvelado la UDEF. El reparto, según el análisis policial, se habría realizado entre varias personas identificadas en la agenda de Pablo Crespo por las iniciales de sus nombres y apellidos, o bien por los apodos con que eran conocidos.
José Luis Martínez Parra fue condenado por la Audiencia Nacional en noviembre del pasado año a 11 años y 7 meses de perisión por la adjudicación ilegal del contrato para el suministro de pantallas, sonido y megafonía que se utilizaron en la visita del papa Benedicto XVI a Valencia en julio del año 2006. El tribunal cifró el sobrecoste pagado en 3,2 millones de euros. Durante el juicio, Martínez Parra atribuyó a su padre el haber pactado con la trama. Ahora, admite que aunque el presidente de Teconsa era su progenitor (José Martínez Núñez, fallecido en agosto de 2015) él «siempre estuvo a su lado y fue conocedor y consentidor de la mayoría de las decisiones ue se tomaban».