La ARMH cuestiona la legitimidad del Consejo Asesor de Memoria Histórica de la Junta
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) ha lamentado este miércoles el «autobombo» del Consejo Asesor de Memoria Histórica de la Junta de Castilla y León.
«Resulta incomprensible ver cómo se tratan cuestiones que atañen a los más terribles crímenes que se han cometido en su territorio, cuyas consecuencias siguen sin ser resueltas en fosas comunes esparcidas por todas sus provincias, y manifiesta su satisfacción por una cantidad de dinero recibida del Estado central que apenas podrá reparar una mínima parte el problema que tienen las familias de las personas desaparecidas por la represión franquista», explica en un comunicado.
Para la ARMH, un Comité Asesor que realmente cuide y defienda la situación de las familias de los cientos de desaparecidos del territorio castellano leonés, «no debería mostrar ningún tipo de satisfacción cuando no existe, ni está prevista su existencia, un organismo que atienda, escuche y garantice reparación a los familiares».
En este sentido, apunta que «los derechos deben garantizarse de manera universal y no con este modelo que subvenciona pequeñas soluciones en las que son las asociaciones las que atienden directamente a las víctimas que no encuentran en las administraciones autonómicas ninguna puerta para ser escuchadas y atendidas como merecen. Esa es la razón por la que la ARMH que comenzó hace más de veinte años sus labores en el Bierzo, no ha optado ni a las subvenciones autonómicas ni a las estatales».
«¿Qué legitimidad puede tener un comité asesor que debería trabajar para señalar y proponer políticas dirigidas a garantizar la verdad, la justicia y la reparación para las víctimas y lo que hace es aplaudir políticas insuficientes?», se pregunta la ARMH, que denuncia que un comité asesor que no defiende los tratados internacionales de derecho humanitario y discute con la política sobre la aplicación de ese derecho «es un organismo fallido que apenas sirve para legitimar las políticas insuficientes y disfrazarlas de satisfactorias».