Crece el clamor contra la posible privatización del servicio de radioterapia
La Plataforma de la Sanidad, Coalición por El Bierzo, Podemos y el PCE exigen a la Junta de Castilla y León que cumpla sus compromisos.
Si ayer fueron el PSOE y la UPL los primeros en abrir la caja de los reproches hacia la Junta de Castilla y León tras anunciar el vicepresidente Francisco Igea un posible concierto con la sociedad propietaria de Clínica Ponferrada para prestar el servicio de radioterapia, el clamor político ha continuado este viernes con nuevas muestras de rechazo por parte de las formaciones políticas de la comarca.
También la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública del Bierzo y Laciana ha salido a la palestra para criticar a los «ineptos, incompetentes, inútiles, torpes, incapaces… así son los dirigentes que sufrimos desde hace décadas en Castilla y León». El colectivo señala que «en un año y con 4,5 millones tendremos servicio de radioterapia en el Bierzo» con «una empresa privada que ha visto el negocio con toda claridad».
«Esta inversión de la clínica privada demuestra que no es tan complicado instalar este servicio, que no es preciso tanto tiempo, y sobre todo: que es necesario. Pero… tal vez no son tan ineptos… tal vez no son tan incompetentes… Tal vez siguen un plan programado minuciosamente. Tal vez sea una parte de la cadena que muchos y muchas de nosotros sospechamos desde hace tiempo», apunta la Plataforma, que acusa a la Junta de «desviar dinero público a la clínica privada, porque eso es lo que significa subcontratar con ellos los servicios que está obligado a proporcionar la sanidad pública».
Coalición por el Bierzo (CB) calificó el anuncio de Igea de «bofetón a la sanidad pública» de la comarca y de «revolcón monumental» para la Junta. Su secretario general y portavoz en el Consejo Comarcal y en el Ayuntamiento de Ponferrada, Iván Alonso, exigió al gerente de Sacyl, Manuel Mitadiel, y a la consejera de Sanidad, Verónica Casado, que aclaren la posible repercusión que este anuncio tendrá sobre los planes de la Junta para implantar un servicio público de esta especialidad en el Hospital del Bierzo y recordó que en la última reunión con los portavoces en el Consejo Comarcal del Bierzo, hace poco más de una semana, ambos «aseguraron tajantemente que habrá radioterapia pública en el Hospital del Bierzo».
El dirigente bercianista instó a Mitadiel y a Casado a presentar la dimisión «por dignidad», después de que el vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, abriera la puerta a un concierto con esta clínica privada «siempre y cuando se cumplan los requerimientos de calidad». Alonso consideró que las palabras de Igea suponen una desautorización de los compromisos manifestados por Mitadiel y Casado y acusó al vicepresidente de lanzar «nubes de humo».
Ena defensa de Igea ha salido la portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Ponferrada y en el Consejo Comarcal, Ruth Morales, quien ha asegurado que la Junta de Castilla y León mantiene el compromiso de instalar en el Hospital del Bierzo la unidad de radioterapia y que, mientras se completa la tramitación administrativa, se estudiará un posible concierto publico-privado para adelantar la prestación del servicio en la comarca. El portavoz municipal del Partido Popular, Marco Morala, afirmó que su grupo defiende «toda la sanidad, también la privada, porque es necesaria y complementaria», si bien «la pública es innegociable e irrenunciable».
Críticas de Podemos y el PCE
La portavoz de Podemos en el Ayuntamiento de Ponferrada, Lorena González, ha tachado de «desvergüenza y falta de respeto» la actitud de la Junta hacia la sanidad pública del Bierzo. «Ya no hacen ni el amago de esconderlo», subrayó la portavoz de la formación morada, que apuntó que «una clínica privada no hace una inversión de 4,5 millones de euros si no tiene la seguridad de recuperar dicha inversión».
González lamentó que esta noticia se conociera el mismo día que la Junta aprobaba la supresión del impuesto de sucesiones, una medida que, dijo, hará que «el 0,5% de la población, los más ricos de Castilla y León, dejen de ingresar a las arcas públicas 35 millones de euros anualmente, que no estarán disponibles para sanidad, educación, residencias de mayores y todas las prestaciones sociales que competen a la Junta».
«Luego no hay dinero para implantar radioterapia en el Bierzo, ni en Soria, Palencia, Segovia o Ávila», agregó la concejala de Bienestar Social, «pero tranquilos, que para los suyos y para quien pueda pagarla, ya llega la radioterapia a la clínica privada. Al resto nos despacharán a través de conciertos, es decir, desviando más fondos públicos a la sanidad privada».
Por su parte, el PCE ha pedido explicaciones a Igea, Verónica Casado y Alfonso Fernández Mañueco «por la posible privatización pactada» e invita a los cargos públicos del PP y Ciudadanos en el Bierzo a «que se rebelen ante esta situación, pues de lo contrario estarían siendo cómplices».
PCE e IU habían denunciado recientemente el grave deterioro de la sanidad pública en la comarca y tachaban la política sanitaria de la Junta como “un cáncer”. Hoy, afirman, “se confirma, con el grave perjuicio para las personas enfermas y el claro beneficio para una clínica que había sido rescatada ante la bajada de sus ingresos”. En opinión de la secretaria comarcal comunista, Isabel Maroto, “estamos ante una privatización manifiesta y que no vamos a consentir”.
«¿Es posible que hayan pactado con el Grupo Recoletas una privatización antes de la adquisición de la clínica Ponferrada?», se preguntan los comunistas, que consideran que «no se puede consentir el desvío de fondos públicos a la privada, es un saqueo a la ciudadanía. Le quitan el impuesto de sucesiones a los ricos y la sanidad pública a los pobres. Son como Robin Hood, pero al revés».