El ‘gafe amarillo’ aleja a la Ponferradina de su sueño (2-0)
Un penalti muy riguroso y un error defensivo condenan a la Deportiva en un campo que se le resiste.
Las opciones de la Deportiva de seguir mirando hacia arriba dependían en buena medida del resultado de esta tarde noche en Gran Canaria, un estadio que hasta ahora le ha resultado inexpugnable. No solo nunca ha ganado a domicilio a la Unión Deportivas Las Palmas, es que más allá del empate sin goles que obtuvo en su primera visita en 2007, las otras cinco se han saldado con derrota, las tres últimas encajando tres o más goles. Las estadísticas están para romperse, pero tendrá que ser otra temporada. De momento, el amarillo que durante tantos años fue considerado gafe por las gentes de la farándula lo sigue siendo para la Ponferradina.
Bolo sorprendió con una alineación en la que brillaba por su ausencia Yuri –ni siquiera entró en la convocatoria «por precaución» ante las molestias en el sóleo que le aquejaban– alineando en su lugar a Dani Romera, que un día más pasó casi desapercibido en la hora que estuvo en el césped hasta que fue reemplazado por Juergen.
Un disparo de Jesé que se fue por encima de la portería de Caro y un potente lanzamiento lejano de Pablo Valcarce que detuvo con problemas Álvaro Valles fueron los primeros acercamientos a las áreas. También lo intentó Curro desde cerca del punto de penalti tras recibir un buen servicio de Paris, pero el balón salió desviado. Pidieron un penalti los jugadores de la Deportiva sobre Curro, pero el que señaló el colegiado en la siguiente jugada –tan riguroso como protestado– se produjo en el área visitante por empujón de Amo a Rober. Lo transformó Maikel Mesa con un disparo muy ajustado al palo al que no pudo llegar Caro.
No le perdió la cara al partido la Ponferradina, que dispuso de una buena ocasión en la cabeza de Pablo Valcarce, pero su remate se fue por encima del larguero. Paris sufrió una lesión muscular, como le había sucedido a Maikel Mesa a la media hora, y tuvo que dejar su puesto antes del descanso a Iván Rodríguez.
La segunda parte comenzó con retraso. En la escalera de acceso desde los vestuarios se pudo ver a algún miembro del cuerpo técnico blanquiazul que seguramente protestaba la jugada del penalti al colegiado, que salió al campo conversando animadamente con el descartado Yuri. Los amarillos seguían controlando el juego y Bolo decidió mover el banquillo justo antes de cumplirse la hora de partido dando entrada a Juergen y Doncel por Kaxe y Dani Romera, lo que convirtió a Pablo Valcarce en improvisado delantero centro.
Más allá de algunos pelotazos lejanos, la Ponferradina apenas daba señales de vida en ataque. Y justo antes de cumplirse el 70 anotó el segundo Araujo aprovechando un servicio de Rober y un agujero en la zaga creado al arrastrar Jesé a un poco avisado Pascanu. Tras encajar el gol llegó además la lesión de Amo, que obligó a Bolo a recomponer de nuevo el equipo. Y lo hizo apostando por una solución ofensiva al retirar también a Sielva, el más idóneo para bajar a la defensa, para meter a Gaspar y Aguza.
La Ponferradina encaró los últimos veinte minutos con una defensa de tres y mucha gente por delante del balón, a lo que trató de sacar partido Pepe Mel dando entrada a dos delanteros de refresco en lugar de Jesé y Araujo, que ya habían cumplido. El choque fue languideciendo, la maldición del Gran Canaria continúa y el sueño de la Deportiva se aleja. Ahora son cinco los puntos que la separan de la sexta plaza a falta de cinco jornadas.
FICHA TÉCNICA
Las Palmas: Valles; Ale Díez, Eric Curbelo, Cardona, Benito Ramírez; Rober (Clemente, 77′), Sergio Ruiz, Fabio, Maikel Mesa (Kirian, 30′); Jesé (Rafa Mujica, 82′) y Araujo (Edu Espiau, 82′).
Ponferradina: Caro; Paris (Iván Rodríguez, 41′), Pascanu, Amo (Aguza, 73′), Moi Delgado; Erik Morán, Sielva (Gaspar, 73′); Curro, Kaxe (Doncel, 59′), Pablo Valcarce; Dani Romera (Juergen, 59′).
Goles
- 1-0. Maikel Mesa, de penalti (m. 17)
- 2-0. Araujo (m. 70)
Árbitro: Vicandi Garrido. Mostró tarjeta amarilla a Cardona (79′), de Las Palmas. También reflejó en el acta que «tras finalizar el primer tiempo y cuando me encontraba en el terreno de juego, quien fue identificado como D. Asier Díez Bonilla por el nombre que figuraba en su acreditación oficial del partido y que vestía el polo de la S.D. Ponferradina penetró en el terreno de juego dirigiéndose a mi con gritos protestando una de mis decisiones».
Estadio de Gran Canaria.