[CRÓNICA] Refranero geográfico entre León y El Bierzo
JAVIER LAGO MESTRE | Los territorios vecinos con cierta singularización social y geográfica tienden a competir entre ellos, sea a nivel histórico (provincialismo, localismo…), político (descentralización, segregaciones…), económico (desarrollo industrial, urbano,…), social (identidades colectivas), deportivo (futbol, baloncesto…), cultural (literaturas, lenguas, etc. En este caso analizamos los ejemplos que ofrece el llamado refranero geográfico entre León y El Bierzo, como una muestra más de esa competencia interterritorial.
LA GEOGRAFÍA DIFERENCIAL. León ha tenido desde hace tiempo problemas para integrar los diferentes territorios que integran la actual provincia. “Si Coyanza castellana, y El Bierzo gallego son, y la montaña asturiana ¿Qué le dejas a León?”. Esta es una clara muestra de las diversas identidades territoriales y culturales que conviven en León, y que se perciben como difíciles de asimilar en la unidad provincial. El Bierzo tira para Galicia, según nos ven los leoneses, por nuestras semejanzas tradicional, cultural e idiomática con los vecinos gallegos.
También se dice “amigo de León, tuyo sea, que mío non”. Las diferencias geográficas determinan el “León… al otro lado”, clara referencia a las montañas bercianas orientales que nos separan de la meseta castellana y leonesa. Semejante es “leoneses para alá, bercianos pra acá”, de ahí que “El Bierzo y León, diferentes son”.
Los dos puertos orientales son referente de los límites territoriales entre León y El Bierzo. “Desde Manzanal, comeza o patacal” (productores de Porqueros) o “los puertos de Manzanal y Foncebadón, puertas bercianas son”. Y es que los bercianos somos vistos como montañeses por los foráneos, “de Villafranca a Bembibre caminaba un caballero todo vestido de blanco. En llegando a unas linares cuatro ladrones salieron, unos eran de Sahagún, otros montañas de El Bierzo (…)”.
La orografía peculiar se constata en “A El Bierzo bajas, a León subes”. La referencia berciana es la placentera bajada, ante la cansina subida a los puertos montañosos, linderos con Castilla y León. Por otra parte, “O Bierzo, ben gardado, León encastelado”, clara Insinuación al montañoso Bierzo y a la vinculación entre Castilla y León por historia y geografía.
La referencia hidrográfica diferencial queda constatada en “ríos de León y El Bierzo, aguas virolas son”. Donde unos ríos miran para el oeste (Sil-Miño, Galicia) y otros para el este (Duero, Castilla y León). El Camino de Santiago deja también su impronta, “chegado Foncebadón, boas O Bierzo e adeus León” o “Camino por Foncebadón, adelante El Bierzo, atrás León”.
El conflicto identitario también se produce en la región berciana. “No me llames gallega que soy berciana cuatro leguas para riba de Ponferrada”. Se percibe el sentimiento gallego de los bercianos, mientras se reafirma el bercianismo en la zona más alejada de Galicia, caso de la comarca del Boeza y Bembibre. Lo que no aparece es el leonesismo.
Conviene recordar que El Bierzo tuvo su reconocimiento territorial diferenciado con la provincia del Antiguo Régimen (siglos XVI al XVIII), la provincia de Villafranca del Bierzo (durante el Trienio Liberal del siglo XIX), la reivindicación provincialista posterior o la creación del Consejo Comarcal de El Bierzo en 1991. El actual período democrático, propio del Estado de Derecho, propicia consignas como “El Bierzo sin León”, “El Bierzo no es Castilla” o “O Bierzo provinza ceibe”.
LA SIMBOLOGÍA PROPIA. La creación de la simbología propia, casos del escudo y la bandera de El Bierzo, por el Consejo Comarcal ha fomentado la profundización de la identidad colectiva. “O Bierzo e León, cadaquén, cadansúa bandeira”. Rápidamente los bercianos nos hemos identificado con nuestra bandera con la Cruz de san Andrés, llamada popularmente, Cruzada o Cruceira. La competencia entre las dos banderas es clara en “León con su pendón, El Bierzo banderón” o “León rampante, berciana cruzada”.
Tampoco faltan las referencias a los pendones bercianos locales. “De Ponferrada a Astorga van de procesión, los cuatro pimenteros llevan el pendón”. Quizás sea ésta una referencia a la presencia berciana en las periódicas romerías por las rogativas de la virgen de Castrotierra. Otra referencias competencial es “mozos hay, mozos hay en la Ribera (del Boeza), cuando llevan el pendón, no hay viento que se lo mueva” .
Incluso surge la referencia a los diferentes idiomas. “O Bierzo galegón, León falón”. León con su variedad de falas (maragata, omañesa, babiana…) y El Bierzo con el idioma gallego que ha logrado el reconocimiento social y legal (en Estatuto de Autonomía de Castilla y León y en la reciente reforma de la Ley de la Comarca de El Bierzo de diciembre de 2010).
La vinculación berciana con Galicia también se aprecia en “Ponferrada é boa vila. Ninguén a ve que non diga, Galicia é a horta e Ponferrada a porta” (Vergara, Refranes… 1906, p. 31). En otro caso tenemos “quien hizo Lugo, hizo Astorga y el Puente de La Cigarrosa; y llevó una piedra en el capelo, con la que hizo a Cornatelo (castelo)”.
CUESTIÓN DE IDENTIDADES LOCALES. Por supuesto, el refranero geográfico insiste en el bercianismo colectivo. “Bercianos, Congostinos. En Congosto pinga el mosto”. “Bembibreses, bembibreses. Bercianos, gatos”. “Viva El Bierzo, viva El Bierzo, tierra de vino y carbón, viva el Cristo de Los Barrios, y el vino de la región”. Incluso el bercianismo surge en comarcas periféricas, “soy berciana, soy berciana, soy cabreiresa berciana, tengo que subir al monte de la Virgen de La Aguiana”. El patriotismo histórico lo tenemos en “las campanas de El Bierzo retumban como cañones, para matar los franceses los valientes españoles”.
No faltan las competencias identitarias locales. Las villas muestran su orgullo, “Ponferrada buena villa, Cacabelos buen lugar, Villafranca de mi vida yo no te puedo olvidar”. Hay otras versiones, “Ponferrada buena villa, Cacabelos buen lugare, ai Hornixa de mi vida, yo no puedo olvidarte”. “Vilafranca, boa vila, Cacabelos, bo lugar, pero a Toural dos Vaos eu non o podo olvidar”. La capital del marquesado compite con su contorna, “Villafranca gente franca, Columbrianos los marranos, Fontesnovas los raneros, A Válgoma pellejeros (…)”. Más expresivo y categórico es “Ponferrada se quema. Molina llora, porque no se ha quemado la villa toda”, y desde el occidente, “de los de Bembibre que Dios nos libre, y los de San Román por ahí se van”.
O Bierzo, maio de 2021.