Sanidad impulsa un programa de atención integral a pacientes de covid persistente
León es la segunda provincia de la Comunidad con más enfermos que no se reponen completamente tras la infección aguda.
La consejera de Sanidad, Verónica Casado, ha presentado un nuevo Proceso Asistencial Integrado (PAI) de la Gerencia Regional de Salud (ya tiene unos 25 en marcha para diferentes patologías), destinado al seguimiento integral de las personas afectadas por SARS-CoV-2 que han sufrido complicaciones posteriores a la fase aguda de la enfermedad, tanto relacionadas directamente con la dolencia como otras asociadas a las largas estancias hospitalarias.
Esta guía de ayuda a profesionales es una herramienta de excelencia metodológica que nace como respuesta a la necesidad real de un gran número de pacientes afectados en Castilla y León, que han visto su calidad de vida mermada tras la infección, y como apoyo al trabajo coordinado de los profesionales de Sacyl.
Esta afección nueva y emergente es un proceso clínico caracterizado por la persistencia de síntomas más allá de las 4-12 semanas tras el contagio por SARS-CoV-2, independientemente de la gravedad de la fase aguda y de que el diagnóstico de la infección haya sido por PDIA o clínico, con una presentación de la sintomatología frecuentemente fluctuante o a modo de brotes generando discapacidad a quien lo padece, sin la existencia de una explicación por una enfermedad subyacente alternativa.
Es conocido que no todos los pacientes se recuperan tras una fase aguda más o menos larga o grave. Se calcula que al menos un 10% de estos pacientes no se reponen completamente y desarrollan síntomas persistentes e incapacitantes tras la infección aguda.
Analizando los últimos datos de Castilla y León se observa que desde inicio de la pandemia son casi 238.000 los casos totales acumulados de covid-19, de modo que la estimación de posibles pacientes con COVID persistente en la Comunidad rondaría los 24.000 (el citado 10 %). Es decir, alrededor de mil personas por cada 100.000 habitantes podrían padecer COVID persistente en Castilla y León, siendo la distribución provincial de casos previstos, con los datos a fecha 14 de junio, la siguiente: Ávila 1.303, Burgos 3.693, León 4.136, Palencia 1.958, Salamanca 3.256, Segovia 1.779, Soria 996, Valladolid 5.279 y Zamora 1.374 casos.
Los pacientes incluidos en este proceso asistencial específico son todos los afectados por la enfermedad, de manera que, dependiendo de su situación clínica individual, se realizará la intervención clínico-asistencial correspondiente y se pondrán a su alcance, de forma coordinada y organizada, los recursos del sistema sanitario.
Se trata de un documento riguroso, basado en la evidencia científica actual, que pretende dar respuesta a las necesidades de los pacientes con covid-19, tras una valoración integral inicial y un seguimiento continuo interdisciplinar, a lo largo de todo el proceso de su enfermedad.
El proceso asistencial integrado de la Consejería de Sanidad facilita, mediante el trabajo en equipo de forma homogénea y coordinada en las once áreas de salud de Castilla y León, la continuidad asistencial allá donde se encuentre el paciente (en zona rural o urbana, en domicilio o centro residencial, en el centro de salud o en el hospital), teniendo en cuenta en todo momento las necesidades del paciente.
El proceso pretende, por tanto, establecer los criterios de atención para el seguimiento de los pacientes afectados por la infección por SARS-CoV-2 a corto, medio y largo plazo, de forma que se pueda valorar la evolución y detección precoz de complicaciones, así como posibles secuelas o síntomas persistentes, para ofrecer el tratamiento más adecuado y personalizado.