[ZASCAS] Los concejales de Bembibre no son el ombligo del mundo
El desconocimiento de los políticos sobre el trabajo de los medios de comunicación comienza a resultar preocupante.
Ya pasaron aquellos tiempos en los que la señora marquesa ordenaba echar algo de comer a los periodistas que llamaban a su puerta, pobrecitos, pero el refinamiento en los modales del poder no significa que haya mejorado demasiado su opinión sobre la canallesca. Entre los políticos, incluso los de pueblo, parece extendida la creencia de que la prensa está a su servicio y debe acudir al toque de silbato.
A los políticos de todos los pelajes les encanta estar rodeados de periodistas y cámaras, por eso convocan incesantemente prescindibles ruedas de prensa para contar menudencias y chorradas que se podrían solventar con un simple comunicado. Tienen derecho a hacerlo, lo mismo que los medios –tan huérfanos de personal como saturados de trabajo, hasta el extremo de resultarles prácticamente imposible mantener una agenda propia– lo tienen a acudir o no a esas llamadas.
Lo que hasta ahora no había pasado es que un político se despachara a gusto cargando contra los ausentes. Lo ha hecho la concejala de Fiestas del Ayuntamiento de Bembibre, Belén Martín Díaz, irritada porque solo dos medios acudieron a su rueda de prensa, imaginamos que trascendental para el futuro de la humanidad. A esa misma hora, varias convocatorias más peleaban por tan preciado título.
El mensaje que remitió antes de contar hasta diez la señora Martín no tiene desperdicio. Dice así: «Buenos días, como sabéis hoy había convocada una rueda de prensa en el Ayuntamiento de Bembibre. Solo han acudido dos medios. Quiero mostrar nuestro malestar ante este hecho y comentar que para futuras convocatorias no haremos declaraciones a quienes no acudan al llamamiento. Nos parece una total falta de respeto y de interés por vuestra parte. Trabajamos por el ciudadano y este se merece estar informado, para ello es necesaria vuestra colaboración igual que pedís vosotros la nuestra».
Además de ignorar las condiciones en las que se trabaja en los medios, la concejala de Fiestas se permite juzgar su profesionalidad e incluso amenaza con no atender sus requerimientos. El equipo de Gobierno de Bembibre sabrá si necesita o no una persona encargada de las relaciones con los medios y de trasladar toda la información que genera a la desasistida web municipal. Pero lo que debe saber desde ya es que la prensa no está a su servicio, que trabaja tanto o más que ellos para mantener informada a la ciudadanía y que decide sus prioridades en función del interés de las noticias o de su disponibilidad en cada momento. Y en el Ayuntamiento de Bembibre, tan aficionado a abusar de las ruedas de prensa, no está el ombligo del mundo.