Tesorería estima en 2 millones al año la merma de ingresos si se retira la tasa de la basura
La reforma fiscal anunciada por el equipo de Gobierno de Ponferrada copia literalmente las propuestas del informe técnico.
El informe técnico en el que el tripartito que gobierna el Ayuntamiento de Ponferrada basará en el pleno convocado para el próximo martes su rechazo a la propuesta de retirada de la nueva tasa de la basura calcula que su aprobación supondría una merma de ingresos para las arcas municipales de 2 millones de euros anuales.
El documento elaborado por el servicio de Tesorería matiza que para el ejercicio 2021 el quebranto alcanzaría los 3.186.000 euros, por cuanto «a la no liquidación de los derechos a reconocer por los padrones del 2021, habría que añadir la no liquidación de los derechos pendientes de reconocer del periodo segundo semestre de 2020 y las devoluciones de los ingresos ya recibidos del periodo segundo semestre de 2020».
El tesorero argumenta que «salvo que se acuerde la minoración de gastos en el ejercicio 2021 por el importe de la pérdida de ingresos, el Ayuntamiento estaría abocado a entrar en déficit financiero, déficit presupuestario, remanente de tesorería negativo e incremento del Período Medio de Pago por encima del legalmente permitido, con todas las consecuencias negativas que todo ello puede implicar como la necesidad de elaboración de planes de ajuste, limitaciones al endeudamiento público futuro, minoración de las inversiones o de las prestaciones en los servicios públicos». De cara a los ejercicios 2022 y siguientes, advierte de que deberían reajustarse los gastos a la baja por importe equivalente a los 2.022.500 € previstos en el Plan Presupuestario a Medio Plazo para los ejercicios 2022-2024, ajuste, que aunque aparentemente sea inferior al del 2021 no deja de estar exento de dificultades».
El informe subraya la necesidad de atender gastos como el nuevo contrato de limpieza viaria y recogida de basuras, «que implicará un incremento (aun sin determinar) en el coste del servicio»; la aplicación de la nueva RPT que «supondrá un incremento superior a los 500.000 euros»; la terminación del periodo de carencia de los préstamos del programa de pago a proveedores, que supondrá un incremento en las amortizaciones obligatorias de unos 874.000 euros; o las liquidaciones en la participación de los ingresos del Estado del año 2020 y 2021 «que, salvo rescate del Estado Central, van a verse enormemente afectados a la baja por la pandemia del COVID-19, y que correspondería imputarlas a los ejercicios 2022 y 2023».
Un plan de reactivación ‘fusilado’
Tras indicar que a su juicio la suspensión de la tasa que los grupos de la oposición PP, USE, Ciudadanos y el concejal no adscrito solicitan en el primer punto del orden del día de la sesión extraordinaria no se ajusta a la legalidad, el informe reconoce que «se ajusta a la legalidad el punto segundo del escrito presentado, en el sentido de que se proponga la modificación de ambas ordenanzas fiscales para que sean de aplicación en el primer periodo impositivo que se devengue después de su aprobación y publicación». Eso sí, apostilla, «sin perjuicio de que, lógicamente, se debería acompañar de las medidas de minoración del gasto o de incrementos de otros ingresos que cubran las pérdidas por la bajada de tipos y tarifas».
La parte final del informe de Tesorería –un documento de 12 páginas al que ha tenido acceso BierzoDiario– sostiene que «no son convenientes bajadas generalizadas de los tipos o bonificaciones generales en los ingresos estructurales del Ayuntamiento (entre los que se encuentran el IBI y la Tasa de Basuras)». En este sentido, aduce que las repercusiones beneficiosas para los contribuyentes serían «escasas y además indiscriminadas en cuanto que pueden beneficiar a personas o sectores que no necesitan tal beneficio». Por contra, subraya que «la adopción de las medidas generales señaladas, pondrían en riesgo el equilibrio presupuestario y la sostenibilidad financiera del Ayuntamiento, con lo cual, su adopción exigiría una minoración de importantes cuantías (más de 3 millones de euros para el 2021 y más de 2 millones en los siguientes) en los presupuesto de ingresos del 2021 y siguientes con la consiguiente repercusión en las partidas de gastos y sus programas correspondientes».
El informe concluye con una serie de recomendaciones para que los beneficios fiscales «se centren exclusivamente en aquellas personas más desfavorecidas o que ayuden directamente a la reactivación económica, o incluso que induzcan, aunque sea indirectamente al incremento de otros ingresos municipales». Y sugiere una serie de modificaciones que se podrían introducir en las ordenanzas fiscales o económicas del Ayuntamiento, con un coste estimado para las arcas municipales de 400.000 euros. La misma cifra que el equipo de Gobierno mencionó en la presentación el pasado jueves de su ambiciosa reforma fiscal.
Las coincidencias no terminan ahí, porque el plan de reactivación que el tripartito remitió a los medios de comunicación tras la rueda de prensa es un calco exacto –casi un corta y pega– de las páginas 10 y 11 del informe de Tesorería, un texto que se empleará como munición contra la solicitud de retirada de la tasa de la basura y rebaja del IBI que PP, USE, Ciudadanos y el concejal no adscrito defenderán en el pleno extraordinario del martes, y que está abocada al fracaso al no contar con el apoyo del PRB, partido que se manifestó en la calle en su momento contra las subidas de tasas e impuestos.