Proponen un frente político unitario para luchar contra los despidos en LM
El PCE considera necesario presionar a la multinacional desde los ayuntamientos hasta el parlamento estatal, pasando por la Junta.
El PCE del Bierzo ha enviado este lunes un mensaje de alarma a las formaciones políticas de la comarca ante el anuncio del despido de 393 personas en la fábrica de palas eólicas LM de Ponferrada. Isabel Maroto afirma que la comarca “no puede sufrir un despido y un cierre industrial más. Recientemente hemos sufrido lo que se conoce como transición justa, pero que en la práctica ha supuesto el cierre del sector minero-energético sin alternativas y con gran pérdida de empleo y población.”
La decisión de la multinacional danesa LM merece una respuesta conjunta de las formaciones políticas bercianas, a juicio de la secretaria comarca comunista. “No podemos permanecer impasibles ante un nuevo ataque a nuestra industria, empleo, trabajadores y futuro. Cada formación debe usar los medios a su alcance y presionar a sus partidos a todos los niveles, desde los ayuntamientos, pasando por la Junta y el parlamento español”, explica en un comunicado.
Maroto invita a Lois partidos bercianos a sopesar la propuesta que llevan lanzando desde hace tiempo, la inversión pública industrial. “Necesitamos que el Estado promueva industria pública como garantía de empleo, riqueza y futuro, sin chantajes ni cazasubvenciones. ¿Por qué no exigimos a nuestros partidos que el dinero que se dé a estas empresas tenga su contraprestación en acciones?”, indica.
La formación política ha anunciado que ya ha puesto la situación en conocimiento del grupo parlamentario de Unidas Podemos, a través de los parlamentarios comunistas, a quienes han solicitad colaboración para interpelar al gobierno “y tocar a la puerta que haga falta para salvar nuestra industria y empleo”.
Además, ante el anuncio de la Junta de Castilla y León de una subvención de 200.000 euros para mejorar los viales de La Llanada, el PCE cuestiona si los despidos no serán una nueva argucia de la empresa para captar fondos públicos. “¿No será que LM busca dinero con la amenaza de 400 despidos? Sus prácticas se parecen mucho a las de Victorino Alonso, pero ecofriendly. Presionar con despidos en una comarca deprimida para conseguir más ayudas públicas sin garantías de mantenimiento del empleo”, concluye.