El agua de Valdecañada «no comporta riesgo alguno para la salud»
El Ayuntamiento de Ponferrada califica de «irrelevantes» las mejoras requeridas por Sanidad y de «malintencionada» la denuncia.
Más allá del debate político, de las presuntas irregularidades administrativas y de las deficiencias detectadas por la inspección de las autoridades sanitarias de la Junta, el Ayuntamiento de Ponferrada ha salido este lunes a la palestra para recalcar que «la calidad de las aguas de abastecimiento del pueblo de Valdecañada está totalmente garantizada y contrastada con analíticas periódicas que se hacen en mayor número de las necesarias y con un mayor número de parámetros analizados de los requeridos por la normativa».
Desde el equipo de Gobierno califican de «malintencionada» la denuncia del concejal no adscrito Manuel de la Fuente y de «irrelevantes» las deficiencias detectadas por Sanidad en la inspección realizada el pasado jueves. Y es que, sostiene, todo eso «no no puede llevar a una tergiversación de la realidad, que no es otra que la excelente calidad del agua que consumen los habitantes del pueblo de Valdecañada».
Asimismo, matiza que la nueva captación de agua de Valdecañada «no es sino una toma de agua destinada a reforzar la captación actual en caso de sequía y hay que precisar que esta toma de agua nunca ha entrado en funcionamiento todavía y es dudoso que precise de autorización, toda vez que, al proceder el agua del mismo arroyo, se vea incluida en la autorización actual». No obstante, admite que los técnicos municipales «están estudiando el asunto por si fuera necesaria una nueva autorización para esa toma».
Ademas, señala que «tanto los técnicos municipales, como los técnicos de la empresa concesionaria muestran su sorpresa por las manifestaciones verbales de las inspectoras que se desplazaron a Valdecañada la pasada semana, pues según dijeron ante testigos tenían instrucciones de clausurar la captación sin haber siquiera procedido a la toma de muestras ni a su análisis ni a tener los resultados sobre la calidad del agua».
«Ante la ausencia de irregularidades que pudieran justificar dicha instrucción de clausura, reflejaron en el acta lo del permiso y lo de un defecto en unas arquetas, defecto que ha sido comprobado y evaluado por los servicios de Ingeniería del Ayuntamiento y que es calificado como un defecto menor que en ningún caso afecta a la calidad del agua, porque el parámetro que podía indicar dicha afectación (el de bacterias aerobias a 22º por desprendimiento de biofilms) es cero o, a lo sumo, un 2% del valor de referencia admisible», explica el Ayuntamiento de Ponferrada, que condena «los actos vandálicos que han consistido en arrancar los carteles colocados por la alcaldesa de barrio informando sobre la buena calidad del agua y la completa ausencia de riesgos de su consumo». Dichos carteles fueron arrancados y sustituidos por el oficio enviado por el Servicio Territorial de Sanidad.