El Fiestizaje congrega en Villafranca a más de 12.000 personas bajo el ritmo africano
La buena sintonía, la multiculturalidad y el respeto han sido la tónica de un evento donde las diversas músicas del mundo se han unido bajo el ritmo tradicional africano.
La playa fluvial de Villafranca del Bierzo ha servido por la tarde como escenario, con las aguas del río Burbia como antídoto perfecto para el sofocante calor que azota la comarca estos días. Allí, los conciertos y el mercadillo tradicional han sido los principales protagonistas.
Por la noche, el escenario de las numerosas y variadas actuaciones musicales se trasladaron, como viene siendo habitual, al patio de la Escuela Hogar, donde los asistentes disfrutaron del ambiente festivo hasta bien entrada la madrugada.
El festival también ha desarrollado talleres para niños y adultos, así como charlas de concienciación donde se hizo hincapié en la importancia del respeto, la integración o el compromiso con el medio ambiente, algo que ha estado muy presente este año.
También fue destacable la batukada del sábado por la tarde, en la que todo aquel que quiso sumarse (y no fueron pocos) recorrió las calles abarrotadas de la Villa del Burbia a ritmo de tambor. Los 12.000 asistentes han disfrutado, un año más, del ambiente relajado de un evento que se ha hecho un hueco en la agenda cultural estival por méritos propios.