Los problemas físicos alejan a Lydia Valentín de su cuarta medalla en los Juegos
La halterófila berciana Lydia Valentín se retiró de la competición en los Juegos Olímpicos de Tokyo después de completar una buena actuación en el grupo B, con 225 kilos en el total olímpico.
Lydia comenzó levantando 103 kilos en arrancada, tras conseguir los 100 kilos en su primer intento, y falló en el tercer intento con 106. En dos tiempos consiguió levantar 122, pero entonces se resintió de sus problemas físicos en la cadera y abandonó la competición. Se clasificó segunda del grupo B, pero ya sin opciones de medalla teniendo en cuenta que quedaban por participar las levantadoras del A, que llegaban a los Juegos Olímpicos con mejores marcas.
Aparte de los problemas físicos que arrastraba, hay que tener en cuenta que la berciana se vio obligada a cambiarse de categoría porque la Federación Internacional de Halterofilia no le permitió inscribirse en su categoría habitual, los 75 kilos, debido a que no participó en los campeonatos de Europa por una gastroenteritis. Así, se estrenaba en la categoría de 87 kilos, donde no había participado antes en un competición internacional.
Medalla de plata en Pekín 2008, medalla de oro en Londres 2012 y medalla de bronce en Río 2016, dos campeonatos del Mundo y cuatro veces campeona de Europa, Lydia Valentín ha expresado su intención de estar presente en los próximos Juegos de París en 2024.
La ganadora la medalla de oro fue la china Zhouyu Wang con un total olímpico de 270 kilos (120 kilos en arrancada y 150 en dos tiempos) seguida por la ecuatoriana Tamara Salazar con 263 kilos y la dominicana Crismary Santana con 256 kilos.