Dos alumnos de los itinerarios de inserción laboral de Asprona firman sus nuevos contratos
Tras completar sus prácticas en el Centro Especial de Empleo de la entidad, Ana Isabel y Mario disfrutan de un empleo como auxiliares de limpieza en el centro de día de Compostilla.
Este lunes es el primer día de trabajo para Ana Isabel, una de las participantes en el programa de itinerarios de inserción sociolaboral de Asprona Bierzo. Tras completar la formación y las prácticas en el Centro Especial de Empleo (CEE) de la entidad, hoy firma su primer contrato para trabajar como auxiliar de limpieza en el centro de día de Compostilla.
Aunque hoy se incorpora de manera oficial a su nuevo puesto de trabajo, Ana Isabel conoce perfectamente las funciones y responsabilidades de su empleo, porque serán las mismas que desempeñó durante su periodo de prácticas. “Lo vas memorizando todo: el miércoles cambio de sábanas; los lunes, cristales y desinfección de la habitación; para el cuarto de baño, un producto muy específico; para la habitación, otro”, relata. “Es un ritmo constante, no paro, no te da tiempo a aburrirte ni a pensar en otra cosa. Ahora llego menos cansada a casa, al principio llegaba y sólo quería tumbarme en la cama”, añade.
En ese sentido, destaca que este contrato le hace ganar seguridad en sí misma. “Si me hacen un contrato es porque valgo, porque valoran los esfuerzos que he hecho durante todo este tiempo. Me hace saber que sirvo para ello, que yo lo valgo, que puedo valer para eso y mucho más”, recalca. Al respecto, destaca que el empleo también le permitirá tener su vida “organizada, con todo colocado en su sitio y sin problemas económicos”. “Lo único que tengo en mi mente es seguir teniendo un trabajo, agarrarme y no soltarlo, porque no puedes tener un futuro si no tienes un puesto de trabajo”, resume.
El valor de sentirse útil
Su compañero Mario también procede de los itinerarios de inserción laboral, aunque él pudo firmar su contrato a principios del mes de julio. “Para llegar a este punto, hemos trabajado y hemos sudado, yo he estado siempre ahí para ayudar a mis compañeros”, explica Mario, que valora que el empleo le ofrece la posibilidad de “sentirse útil”. “Yo sé hacer este trabajo, es el mismo trabajo que hacía en prácticas”, asegura.
Equipado con su máquina vaporizadora, él es el encargado de desinfectar los diferentes espacios del centro de día, una labor clave en un año marcado por la pandemia. Bayeta en mano, también participa en la limpieza de baños, habitaciones y pasillos. “Mi esfuerzo diario es un agradecimiento a la entidad, sin ellos esto no sería posible”, explica Mario, que ya contaba con una experiencia laboral anterior. “Estoy muy contento, lo que más quería es poder volver a tener un contrato”, apunta.
Este año es el tercero en el que Asprona Bierzo pone en marcha el programa de itinerarios personalizados de inserción sociolaboral. La responsable de Formación y Empleo de la entidad, Elena Álvarez, explica que en este 2021 son un total de 34 los usuarios que participan en este programa.
Esta iniciativa, unida a la creación de la nueva empresa de CEE, es una de las herramientas clave en la nueva estrategia de Asprona Bierzo para la generación de oportunidades de empleo para personas con discapacidad y cuenta con una subvención de 55.260 euros de la Junta de Castilla y León, así como con el respaldo del donativo de 90.000 euros aportado por Endesa.