IU exige la devolución de los recibos de la Edar de los últimos cuatro años
El Área de Medioambiente de la asamblea de Cacabelos califica de «fraude» el funcionamiento de la estación depuradora de aguas residuales de Villadepalos.
Izquierda Unida de Cacabelos reclama que se tomen medidas inmediatas para asegurar la depuración real de las aguas en la Edar de Villadepalos y sugiere que sea la Junta de Castilla y León la que se haga cargo de su gestión. La depuradora de Villadepalos, gestionada actualmente por la empresa Aqualia, trata las aguas residuales de los municipios del Bierzo Bajo, entre ellos Cacabelos.
«Sin embargo, la realidad es bien diferente y las evidencias señalan que esta depuradora no está cumpliendo su función. La turbidez, el fuerte olor a desagüe, la materia orgánica en suspensión, los análisis microbiológicos y físico-químicos de independientes e incluso la presencia de algún residuo sólido, todo ello en la salida de aguas, parece indicar el fraude que supone la actividad de esta depuradora», explica IU de Cacabelos en un comunicado.
Ya en 2012, la Asociación de Vecinos de Carracedelo (Avemca) denunció la irregularidad de la depuración de las aguas en varias ocasiones, sumándose hace unos días la Asociación de Pescadores del Bierzo. También recuerda IU que España es, por tercer año consecutivo, el país de la Unión Europea que más infracciones medioambientales comete y la falta de depuración del agua le ha costado ya a nuestro país 22 millones de euros.
Por ello, IU de Cacabelos advierte de la posibilidad de poner este hecho en conocimiento de la Unión Europea y «dada la conocida realidad de cómo se vierten los residuos a los ríos, como ha reconocido recientemente Confederación Hidrográfica Miñoo-Sil», exige la devolución de los recibos de depuradora de los últimos cuatro añoos a todos los vecinos y vecinas de Cacabelos que lo hayan pagado, con el argumento de que «no se puede estar pagando por un servicio que no se presta».
«La gestión de las aguas residuales debe ser escrupulosamente correcta, ya que estas pueden presentar contaminantes como microorganismos patógenos para el ser humano; materia orgánica biodegradable, que disminuye el oxígeno disuelto provocando la muerte de peces y otros seres vivos; otros compuestos como detergentes, plaguicidas, grasas y aceites, etc., con efectos tóxicos y de bioacumulación en la cadena alimentaria; exceso de nutrientes como nitrógeno, fósforo o amoniaco, que producen eutrofización, efectos tóxicos y disminución del oxígeno disuelto; metales pesados, que también se bioacumulan y tienen efectos tóxicos; etc. En definitiva, una mala gestión de las aguas residuales puede implicar graves problemas para los ecosistemas y para la salud pública», advierte Izquierda Unida.