[TRIBUNA] Revisionismo histórico provincial
JAVIER LAGO MESTRE | En 2021 celebramos el Bicentenario de la provincia de Villafranca. Este destacado acontecimiento institucional despierta el interés social, político e intelectual. La ciudadanía demanda información histórica, mediante libros, conferencias, actos institucionales, etc. Los políticos tienen la obligación de reconocer la importancia de dicha provincia de Villafranca. Y los historiadores investigamos sobre la existencia de esa provincia liberal. Además, habrá que analizar los antecedentes de la provincia del Antiguo régimen que crearon los Reyes católicos.
Este Bicentenario es un buen momento para analizar las consecuencias de la supresión de las sucesivas dos provincias bercianas. Así nos referimos a los posteriores intentos por recuperar la provincia berciana a los largo del siglo XIX. También resulta importante destacar los proyectos provinciales estatales que incluyeron a El Bierzo como nueva provincia. Todos estos debates provincialistas fracasaron ante la resistencia del Estado liberal a descentralizar, y por la presión política de los nuevos regionalismos y nacionalismos periféricos.
Un tema importante a debatir es el de las disputas por la capitalidad provincial entre las villas de Villafranca y Ponferrada. Hay que sentenciar que estas divisiones bercianas por la capitalidad en nada influyeron en la supresión de nuestra provincia liberal, e incluso, en los fracasos provinciales sucesivos del siglo XIX. Las razones de la supresión de la provincia de Villafranca se debieron al conflicto político entre el absolutismo real y el liberalismo español. Por cierto, no olvidemos que esta guerra tuvo un carácter europeo, de ahí la presencia del ejército francés de los Cien mil hijos de san Luís. La consecuencia de esta invasión fue la derrota militar del régimen liberal radical por el rey Fernando VII. Posteriormente, la alianza entre el liberalismo moderado y la reina Isabel II reformó las provincias de España, por obra de Javier de Burgos. Este político se mostró contrario a recuperar las provincias pequeñas, es decir, Xátiva, Calatayud y Villafranca de El Bierzo. Después de 1833 las reformas provinciales han sido mínimas, Canarias, alteración de límites territoriales y nuevos nombres en idiomas oficiales.
Las provincias del siglo XIX han pervivido hasta la actualidad. La Constitución democrática de 1978 las protege legalmente, impidiendo su reforma. Las provincias de 1833 fueron aprobadas en esa fecha sin debate político parlamentario, y las provincias democráticas de 1978 tampoco tuvieron debate político en las Cortes generales. No se entiende que instituciones de principios del siglo XIX puedan tener viabilidad territorial en pleno siglo XXI.
El Bicentenario provincial berciano forzará el revisionismo historiográfico. Los historiadores leoneses y castellanos han mostrado escaso interés por las sucesivas provincias bercianas. Para ellos la provincia de Villafranca no merece su interés por su corta existencia temporal (Trienio liberal). Por eso devalúan la provincia de El Bierzo (Edad moderna), y alegan que ha sido un simple partido integrado en la provincia de León (¿única?). Tanto el Principado de Asturias como la provincia de El Bierzo tuvieron reconocimientos territoriales e institucionales de la Corona, sufrieron la subordinación centralista de la capital de León, lo que forzó la reivindicación autonomista histórica de ambos dos.
Lo cierto es que la provincia berciana del Antiguo régimen fue una concesión territorial e institucional de los Reyes católicos en 1486. Tuvo una pervivencia secular (Edad moderna), delimitación territorial, denominación institucional provincial, un órgano unipersonal de gobierno (corregidor de Ponferrada), reconocimiento institucional (propio y foráneo) y social (documentado), variadas competencias (gubernativas, fiscales, judiciales, militares, etc.
Parte de la clase política se muestra escéptica ante este Bicentenario provincial berciano. La investigación archivística, la divulgación histórica, los actos institucionales y populares, la difusión masiva por internet, etc van a recuperar la conciencia colectiva provincial con un nuevo debate social. Las instituciones (Cortes autonómicas, Diputación, Consejo comarcal y ayuntamientos) no pueden rechazar el reconocimiento provincial histórico por miedo a despertar la reivindicación descentralizadora berciana.
O Bierzo, septiembre de 2021.