[TRIBUNA] La oficialidad del asturiano y el Bierzo
ALEJANDRO CAMPILLO PESTAÑA | El Presidente del Principado de Asturias, respondiendo a un compromiso electoral, ha iniciado en septiembre las conversaciones con las diferentes fuerzas políticas y sociales que permitan plantear ante la Junta General del Principado de Asturias una reforma estatutaria, que entre otros, contemple el estatus de oficialidad para la lengua asturiana y para el habla gallego-asturiana del occidente de la región.
El ascenso del asturiano a la oficialidad, que Portugal ya reconoce para su variante mirandesa desde 1999, debe suponer una oportunidad para aumentar la promoción y la defensa del patrimonio cultural asturleonés en la comarca del Bierzo.
Igual que hasta el día de hoy la promoción y protección de la lengua gallega en las partes del Bierzo en la que esta es su lengua tradicional se ha ido afianzando, incluso con su presencia en los diversos niveles educativos como optativa, sería conveniente que en los territorios bercianos de lengua asturleonesa se trabajara por buscar un estatus similar para esta.
Los representantes de los bercianos bien podrían comenzar este reconocimiento demandando a las Cortes de Castilla y León una nueva redacción de la ley de la comarca que acoja también al asturleonés como lengua tradicional del Bierzo. El debate asturiano, reconociendo tanto al asturiano como al habla gallego-asturiana, nos demuestra que reconocer a una lengua negando la tradición cultural de una parte de territorio no es defendible en el Siglo XXI.
Una vez se haya conseguido que las dos lenguas tradicionales del Bierzo, que ya están protegidas por el Estatuto de Castilla y León, sean asumidas como patrimonio de la Comarca, habría que trabajar en la protección de la toponimia tradicional de nuestro territorio a través de la cartelería, una acción muy sencilla pero muy valiosa para evitar que el dominio del castellano borre la pluralidad cultural de este rincón del Noroeste.