La Junta invirtió 154.000 euros en el parasitoide para luchar contra la avispilla del castaño
La Marca de Garantía Castaña del Bierzo ampara seis empresas y certifica con su sello unos 200.000 kilogramos anuales.
El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jesús Julio Carnero, ha visitado la Feria Internacional de la Castañicultura Biocastanea 2021 que se celebra en Carracedelo. “El castaño está íntimamente ligado al paisaje, la cultura y la gastronomía berciana. Estos árboles nos dan unos frutos de calidad y sabor único que ya reconocen los consumidores de toda España. Por ello, y para garantizar su crecimiento y el futuro de este sector, desde la Junta de Castilla y León vamos a seguir apoyando la castañicultura”, ha destacado el consejero.
Para Jesús Julio Carnero, “es muy importante que contribuyamos a mejorar la gestión y el manejo de los castaños así como la comercialización del producto, algo que estamos haciendo y vamos a reforzar, mediante el respaldo a la Marca de Garantía Castaña del Bierzo”.
Durante 2020 se han producido en la Comunidad 8.390 toneladas de castañas de las que un 81%, 6.760 toneladas, se han recogido en la provincia leonesa. Respecto a la superficie, de las casi 28.500 hectáreas de plantaciones de castaños que se ubican en Castilla y León, más de 19.000 hectáreas están en la comarca del Bierzo.
La Marca de Garantía ampara seis empresas, comprende las 19.000 hectáreas del Bierzo y certifica con su sello unos 200.000 kilogramos anuales. Este año la producción ha sido baja dada la mala climatología.
La Junta de Castilla y León, a través de las consejerías de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural y Fomento y Medio Ambiente trabaja estrechamente con los productores de castaño para mejorar la situación sanitaria de estos árboles, ampliar las plantaciones y facilitar el tratamiento y comercialización de las castañas, especialmente a través de la Marca de Garantía Castaña del Bierzo.
La Consejería de Fomento y Medio Ambiente, en estrecha colaboración con la Mesa del Castaño y el Centro de Sanidad Forestal de Calabazanos, ha investigado dos enfermedades tradicionales como el chancro y la tinta del castaño, principales causantes de la muerte y mal estado de los castañares, logrando importantes logros como las cepas hipovirulentas que permiten luchar contra el chancro y minimizar sus daños.
Las actuaciones contra la avispilla del castaño consisten en mantener el árbol o el soto en unas buenas condiciones fitosanitarias y con los tratamientos silvícolas más adecuados que permitan al árbol resistir mejor el ataque y en la suelta de un parasitoide de la avispilla: el Torymus sinensis.
En 2020, tras la conclusión de los estudios hechos por CSIC sobre el parasitoide, su empleo para suelta fue autorizado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación como organismo de control biológico lo que permitió su adquisición y suelta por particulares. A pesar de la liberalización del comercio, la Junta de Castilla y León ha seguido contribuyendo a estos trabajos mediante adquisición de dosis del parasitoide y asesoramiento, gestión y suelta de todas las dosis adquiridas.
El presupuesto invertido en la adquisición del parasitoide ha sido de 154.000 euros entre todas las administraciones lo que ha permitido ampliar las sueltas respecto a años anteriores, ya con el enfoque de control de la plaga, llevándose a cabo en algunos puntos de Burgos y Ávila, en algunas comarcas de Zamora, y gran parte de las zonas con castaños afectados de León. En 2021 se continuará con la misma línea de trabajo, ampliando a aquellos municipios que lo soliciten.