Intervención de Coalición por El Bierzo en el Día de la Constitución
Un año más, y con este van 43, celebramos el día en que se aprobó la Constitución Española de 1978. Como bercianistas convencidos, entendemos que esta Constitución nos permite, con la existencia de las libertades emanadas de la Carta Magna, el registro de partidos políticos como el nuestro, que abogan por cambios en la misma, sin alterar su espíritu.
La Constitución del 78 está ampliamente aceptada y valorada, pero como norma sujeta a todos los principios democráticos, es susceptible de reformarse, amoldarse a los nuevos tiempos y ser modificada. Para ello está el consenso al que como bercianistas también apelamos ¿Por qué no se puede modificar o hablar de ello desde el punto de vista territorial, por ejemplo? ¿Por qué estamos sujetos a un anticuado reparto territorial con la creación de las provincias vigentes de 1833, anterior en más de siglo y medio a la constitución de 1978? ¿Por qué mantener esas viejas fronteras, algunas contranatura?
Nuestra tierra hace dos meses inició el festejo, el 15 y 16 de octubre del corriente, del 200 aniversario de la Provincia de El Bierzo en el Trienio Liberal y bajo el manto de otra Constitución de las muchas que ha tenido nuestro país. Sin duda, no creo que nadie de los aquí presentes me contradiga si afirmo que El Bierzo hubiera progresado de otra manera, bien distinta, de haber conservado aquella institución provincial. Basándonos en que es bueno conocer el pasado, para no cometer errores futuros, y en el ánimo de ensalzar sin complejos nuestra historia, este bercianismo plantea dado el amplísimo marco competencial autonómico, desarrollar nuestra ley comarcal, única en Castilla y León, para modificarla y dar paso a la ley especial del Consejo General de El Bierzo.
Un Consejo General con las mismas atribuciones, competencias y recorrido que el del Valle de Arán en Cataluña, única comarca con este régimen especial. Todos tenemos claro que la Junta de Castilla y León lasta a El Bierzo. Sus arbitrarias decisiones, unas veces por centralismo, otras por desconocimiento, nos suponen serios problemas de cara a nuestro desarrollo y proyección, incluso para relaciones comerciales, sanitarias, de infraestructuras y culturales, etc, con comarcas vecinas y hermanas como Valdeorras por ejemplo.
Por ello esta norma, necesariamente autonómica, la del Consejo General, dotaría a El Bierzo de una institución con hacienda propia, elección directa, competencias en sanidad rural, infraestructuras, industria y comercio por ejemplo.
Como de la Constitución emanan las autonomías, éstas tienen la posibilidad de, en el caso especial y singular berciano, con nuestras connotaciones históricas y de trayectoria institucional, problemas de lejanía para con los centros de poder, despoblación, dispersión y características de extensión de Castilla y León,… y un larguísimo etcétera; crear ésta, su ley especial.
Solo hace falta trabajar, unir, cooperar, cogobernar, compartir el poder y arrimar el hombro, y por encima de todo CONVENCER al legislador Castellano Leonés. Máxime en estos tiempos tan difíciles de pandemia, de recesión, de destrucción de empleo y oportunidades. También avanzar en la defensa de nuestra institución señera, el Consejo Comarcal de El Bierzo para mientras llega esa ley especial potenciarlo y mimarlo. Es patente que sin nuestra Constitución y los desarrollos autonómicos posteriores, como ya hemos resaltado, no existiría.
La Constitución no hace buenos ni malos, la Constitución hace iguales. E iguales queremos ser todos los habitantes de la nación, también los de la España vaciada, en este Bierzo vacilado y olvidado que ahora más que nunca lo reivindica aunque algunos nos pretendan poner sordina. En la búsqueda de esta ecuanimidad también trabajamos para que los bercianos seamos iguales entre españoles. Iguales en acceso a servicios, en desarrollo rural, en infraestructuras, en promoción medioambiental, en servicios jurídicos, también los sanitarios y de educación, dos preceptos bóveda de nuestra Carta Magna.
Nuestra querida constitución nos da a los bercianos herramientas, posibilidades para el progreso y el cambio, de nosotros depende, de nuestra unión y de lo que los bercianos queramos ser y por lo que queramos luchar. El éxito, está en nuestra propia voluntad, en ganarnos el futuro. Lo conseguiremos. Viva El Bierzo, Viva la Constitución.