Cada vez menos: en 2020 murieron en el Bierzo 3 personas por cada nacido
Solo un municipio, Molinaseca, consiguió el año pasado arrancar un saldo positivo en su balance entre nacimientos y fallecidos.
La crisis demográfica en el Bierzo lejos de remitir, va a más. Si en 2019 la relación entre fallecidos y nacimientos era de 2,8 muertes por cada nuevo nacido, en 2020 ese número creció hasta superar las 3 muertes por nacimiento.
El saldo vegetativo del Bierzo (nacidos – fallecidos) en 2020 fue negativo en 1.232 personas, la cifra más alta en los últimos años, según los datos publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Al aumento de fallecidos por la pandemia y el envejecimiento de la población (en 2018 el número de fallecidos fue de 1.640, 1.659 en 2019 y 1.837 en 2020) se une el estancamiento en la natalidad: 690 nacimientos en 2018, 601 en 2019 y 605 en 2020, una ligera recuperación pero que no invita al optimismo. El número de matrimonios tampoco deja de bajar: 364 en 2018, 327 en 2019 y tan sólo 224 en 2020.
Solo un municipio, Molinaseca, ha conseguido en 2020 arrancar un saldo positivo en su balance entre nacimientos y fallecidos. En cifras absolutas el municipio que más sufre las pérdidas demográficas es Ponferrada, con un saldo negativo de 472 personas, seguido por Bembibre con 104, Cacabelos con 69 y Fabero con 65. Hay siete municipios (Barjas, Borrenes, Candín, Oencia, Peranzanes, Torre y Vega de Valcarce) donde el año pasado no nació ningún niño, lo que alimenta la continúa despoblación.