Carlos Núñez deja su huella en el Bergidum y se lo dedica a Paddy Moloney
La huella del gaitero gallego Carlos Núñez será la próxima que ocupe un espacio en la acera del Teatro Bergidum de Ponferrada, después de que este jueves imprimiera la palma de sus manos en una plancha de hormigón con su firma en letras de metal.
«Hemos crecido juntos», destacó el músico, en alusión a los 25 años que cumplen tanto su mítico álbum A Irmandade das Estrelas como el Teatro Bergidum. Núñez dedicó el momento de colocar sus manos en la pasta negra que las inmortalizaría a su maestro, Paddy Moloney, el gaitero de la banda irlandesa The Chieftains, recientemente fallecido. «No puso soportar no tocar ante el público durante dos años», comentó.
La ceremonia, en la que estuvieron presentes el alcalde, Olegario Ramón, la concejala de Cultura, Concepción de Vega, y el director del Teatro Bergidum, Miguel Varela, se desarrolló antes del concierto de la gira que está ofreciendo con motivo del 25 aniversario de su legendario disco A Irmandade das Estrelas.