La Ponferradina aprueba un presupuesto de 9,2 millones de euros para esta temporada
La junta general de accionistas aprueba las cuentas del pasado ejercicio, que se cerró con 60.000 euros de beneficio.
El presupuesto de la Ponferradina para la temporada 2021/2022, aprobado este lunes p0r la junta general de accionistas, presenta una previsión de ingresos por importe de 9,2 millones euros, casi un millón y medio más que en la pasada. En cuanto a los gastos, se presupuestan 9.033.000 euros, lo que de cumplirse arrojarían un superávit a 30 de junio de 2022 estimado en 169.000 euros.
La parte del león del presupuesto de gastos se la lleva la partida de retribuciones de la primera plantilla profesional, con 4 millones, lo que sitúa el salario medio en torno a los 160.000 euros. Los sueldos del resto del personal del club suman 1.318.000 euros y 553.000 corresponden a cargas sociales. Los consumos de material deportivo y gastos externos suman en su conjunto 370.000 euros, los desplazamientos suponen 262.000 y otros gastos de gestión corriente se sitúan en 10.000. Los servicios exteriores se mantienen cerca de los 1,7 millones, para «otros» se consignan 600.000 y para amortización de material, 171.000 euros,
En cuanto a los ingresos, la partida más importante son los ingresos por televisión, que crecen hasta los 6.791.000 euros. Las aportaciones de los abonados y socios (525.000 euros) son la tercera fuente de ingresos de la sociedad, por debajo de la comercialización de productos, con 613.000. Los ingresos de competiciones oficiales suponen 210.000 euros, y los de publicidad aumentan a 484.000 euros. Las subvenciones que prevé recibir el club suponen 252.000 euros y los ingresos procedentes de la LFP suponen 215.000 euros. También se prevé recibir 112.000 por explotación de instalaciones.
La asamblea de accionistas también ha dado luz verde a las cuentas del pasado ejercicio, una campaña sin público en las gradas, que arrojan un superávit de 61.562,39 euros,. El superávit se aplicará a compensar pérdidas de ejercicios anteriores. La deuda a largo plazo que arrastra la sociedad se ha reducido de 676.937 euros a algo menos de medio millón, concretamente 499.377 euros.
El importe neto de la cifra de negocio ascendió a 8.333,185 euros, superando ampliamente la previsión presupuestaria, y los ingresos de explotación bajaron ligeramente respecto a la campaña anterior debido al cierre de los estadios para situarse en 451.484 euros, a los que se deben sumar los 550.000 de enajenaciones del inmovilizado, que corresponden a la cláusula de rescisión que pagó el Eibar por Óscar Sielva.
En cuanto a los gastos, los de personal ascendieron a 5.632.737 euros, los de explotación se situaron en segundo lugar, con 2.775.907 y los aprovisionamientos costaron 434.580 euros, con una reducción de casi cien mil euros respecto al ejercicio anterior. La amortización de inmovilizado supuso cerca de 210.000 euros.