Ponferrada recupera bajo la lluvia la popular San Silvestre
La participación en la carrera se redujo a menos de la mitad de la registrada en la anterior edición, celebrada en el año 2019.
Tras la interrupción del año pasado debido a la crisis sanitaria, la edición número 42 de la San Silvestre se disputó por las calles del centro de Ponferrada bajo una lluvia por momentos intensa.
La sexta ola de covid en pleno auge y la desapacible mañana contribuyeron a mermar la participación en la popular carrera, que se quedó en menos de la mitad de la participación de la anterior edición, en la que se había alcanzado el millar de inscritos entre adultos y niños. Entre los más pequeños se notó menos, pero entre los mayores no se llegó ni a la mitad de los 750 corredores y andarines de 2019.
Como es habitual en esta prueba que no tiene carácter competitivo, unos acudieron para correr y otros simplemente para divertirse ataviados con sus disfraces o para bajar los turrones, aunque en un ambiente que evidentemente ha perdido la alegría de antaño.