[CRÓNICA] Otro museo ferroviario en Ponferrada
JAVIER LAGO MESTRE | Todos sabemos de la existencia del museo del ferrocarril de Ponferrada, situado en las antiguas propiedades mineras de la Minero Siderúrgica. Además, tenemos unas instalaciones ferroviarias y mineras, en el barrio de La Placa, con grandes posibilidades museísticas.
Lo primero que hacemos es describir el complejo ferroviario y minero de dicho barrio de La Placa. Aquí existen los restos de diversas instalaciones en ruinas que pueden tener aprovechamiento museístico. En los terrenos de Renfe hay un edificio para guardar antiguas máquinas de vapor, compuesto por una gran placa que distribuía las máquinas por los 12 hangares cubiertos (nichos). En el entorno cercano hay diversos edificios como viviendas, talleres y un alto depósito de agua. Este conjunto de instalaciones pueden tener un aprovechamiento museístico tras la correspondiente restauración.
Otro conjunto minero y ferroviario lo forman los tres cargaderos de carbón. Se trata de los conocidos como de Gaiztarro, antracitas de Fabero y particulares de Renfe. En tres grandes secciones de muros sucesivos aparecen las tolvas para descargue de carbones en los vagones de Renfe. Los trenes de la Minero siderúrgica de Ponferrada llegaban por la parte superior de los cargaderos para descargar el carbón, mediante las paladas de los trabajadores.
El cargadero central, del empresario Diego Pérez, presenta la novedad de sus túneles subterráneos. Existe un túnel en forma de U invertida, formada por secciones. La vía interior no era continua y presentaba tres secciones, al final de cada sección había una placa para hacer girar los vagones, uno a uno, movidos mediante cableado. Los vagones de Renfe, colocados en la segunda sección subterránea, recibían el carbón, desde la parte superior mediante vertederos verticales. Los trenes de la MSP llegaban a la parte superior de dicho cargadero, y depositaban el mineral, a paladas, en los citados vertederos, así el carbón descendía hasta los vagones interiores de Renfe. Para entrar y salir de dichos túneles existían dos placas de distribución de vagones.
Este cargadero de Diego Pérez también tenía otro túnel, en forma de L invertida, situado al fondo, que daba salida a los vagones de Renfe hasta el exterior mediante una rampa para facilitar el cargue de carbón. Este trayecto subterráneo no presentaba una línea continua, sino dos secciones separadas por otra placa interior de distribución de vagones Renfe, uno a uno, y movidos por cablestante.
En la parte exterior e inferior del complejo de cargaderos existían numerosas vías de Renfe, utilizadas para formar los trenes carboneros. Y como hemos dicho, en la parte subterránea también había vías de Renfe para el cargue de carbón en sus vagones. Mientras que en la parte superior de los citados tres cargaderos circulaban los trenes de la MSP que se distribuían por ramales. Instalaciones anejas a estos cargaderos son el gran montacargas (en la parte izquierda), el alto depósito de agua (en la parte derecha), las básculas junto a las puertas de túneles o las placas exteriores, giratorias de vagones, etc.
Cargaderos de importancia estatal
Los grandes cargaderos descritos son de principios de la década de los 50 del siglo XX. Se utilizaron para dar salida al carbón berciano, tan demandado por los centros urbanos de Castilla y Galicia. Incluso la necesidad imperiosa de carbones bercianos en España facilitó la electrificación ferroviaria de la línea Astorga a Ponferrada. De esta manera se evitaban los graves problemas del ascenso de las máquinas de vapor por las duras rampas del Lazo de La Granja, mediante su sustitución por nuevas máquinas eléctricas.
Volvemos al tema del proyecto museístico para comentar que los tres cargaderos merecen ser dignificados. Incluso el cargadero central de Diego Pérez puede ser aprovechado parcialmente en lo que se refiere a sus túneles. Tras el debido acondicionamiento restaurador incorporaría un museo ferroviario y minero. Dichas secciones de túneles mostrarían maquetas, planos y paneles sobre instalaciones ferroviarias (La Placa de Ponferrada, trayecto del Lazo de la Granja, puentes, etc) y mineras (cargaderos de Ponferrada, Bembibre, Torre, Brañuelas, etc), archivo, biblioteca, etc.
Otra propuesta es la de crear un pequeño tren turístico que traslade a los visitantes desde Ponferrada a La Placa. Dicho tren por carretera podría tener un amplio itinerario, por la central de Compostilla I, la Fábrica de la luz, el museo de la MSP y final en los dichos cargaderos. En un futuro, otro tren podría recorrer las propias vías de Renfe, desde su actual estación hasta los cargaderos de La Placa, con una máquina de vapor, a gasoil o eléctrica. Este amplio proyecto museístico precisa de diversas ayudas económicas (UE, Estado, Junta CyL, etc), por eso hay que realizarlo por sucesivas fases adaptadas a la financiación coyuntural. A esto hay que unir el proyecto del tren Ponfeblino y las posibles extensiones museísticas a las cuencas de Fabero y Torre. Con todo lo comentado, Ponferrada y El Bierzo deberían ser un centro museístico con categoría regional y estatal. El objetivo final estaría en la atracción de un nuevo turismo cultural, nacional e internacional, y la dignificación de nuestro patrimonio ferroviario.
El Bierzo, diciembre de 2021.