Copete y Naranjo se arriesgan a duras sanciones por su expulsión en Oviedo
El central se perderá al menos dos partidos y la suspensión del extremo oscilará entre 4 y 12, a tenor de lo que refleja el acta.
«Eres el más tonto de todos». Esta frase que, según el colegiado Gómez Rascón, profirió el jugador de la Ponferradina Naranjo le costó la expulsión mientras esperaba en la banda para sustituir a un compañero y sería suficiente para acarrearle una suspensión de varias jornadas. Pero es que, siempre a tenor de lo que el colegiado reflejó en el acta del encuentro de este viernes entre el Real Oviedo y la Deportiva, la repitió tras ser expulsado y, además, llamó «sinvergüenza» al árbitro principal.
El trencilla lo recoge así en el acta: «En el minuto 58 el jugador (20) Garcia Naranjo, Jose Manuel fue expulsado por el siguiente motivo: Dirigirse al asistente Nº1 en los siguientes términos: Eres el más tonto de todos. Una vez que fue expulsado volvió a repetir esta misma frase encarándose con el asistente y teniendo que ser sujetado por miembros de su equipo. Cuando ya sus compañeros consiguieron alejarlo un poco, se dirigió al árbitro en los siguientes términos: Eres un sinvergüenza».
Una conducta tipificada en el artículo 94 el código disciplinario de la RFEF como infracción grave, penada con la suspensión de entre 4 y 12 partidos.»Insultar, ofender o dirigirse en términos o actitudes injuriosas al árbitro principal, asistentes, cuarto árbitro, directivos o autoridades deportivas, salvo que constituya falta más grave, se sancionará con suspensión de cuatro a doce partidos», señala textualmente.
El gesto ‘a lo Piqué’ de Copete
La misma sanción le podría caer a Copete si su gesto con las manos esposadas lo interpreta el juez de Competición como ofensa o actitud injuriosa, aunque no es lo usual como demuestra el antecedente de Piqué cuando protagonizó el mismo gesto en un Clásico. Gómez Rascón escribió en el acta de este domingo que «en el minuto 74 el jugador (27) Arias Copete, Jose Manuel fue expulsado por el siguiente motivo: Realizar varias veces y de forma muy clara un gesto juntando sus muñecas al aire simbolizando llevar unas esposas en clara disconformidad con la actuación arbitral».
La interpretación más favorable para el central blanquiazul supondría, en todo caso, una suspensión de dos a tres partidos, en aplicación de los artículos 117 o 120 del código disciplinario. El 117 establece que «dirigirse a los árbitros, directivos o autoridades deportivas en términos o con actitudes de menosprecio o de desconsideración siempre que la acción no constituya falta más grave, se sancionará con suspensión de dos a tres partidos o por tiempo de hasta un mes». Y el 120 especifica que «protestar al árbitro principal, a los asistentes o al cuarto árbitro, siempre que no constituya falta más grave, se sancionará con suspensión de dos a tres partidos o por tiempo de hasta un mes».
La reincidencia de Espiau y el enfado de Bolo
El tercer expulsado de la tarde, el delantero Edu Espiau, también podría perder más de un encuentro. El árbitro reflejó en el acta que le había mostrado la tarjeta roja «p0r pisar el tobillo de un adversario con uso de una fuerza desmedida cuando el balón estaba en juego pero ya no a distancia de ser jugado». El artículo 123 del código disciplinario detalla que «producirse de manera violenta con ocasión del juego o como consecuencia directa de algún lance del mismo, siempre que la acción origine riesgo, pero no se produzcan consecuencias dañosas o lesivas, se sancionará con suspensión de uno a tres partidos o por tiempo de hasta un mes». Espiau, expulsado por pegar un manotazo a un rival en el choque contra la Real Sociedad B, es reincidente en este tipo de acciones.
El entrenador de la Ponferradina, Jon Pérez Bolo, no ocultó su enfado p0r el arbitraje de esta tarde. «Hemos cometido errores, porque hemos entrado en charcos que no debemos pisar por mucho que pensemos que se nos está perjudicando. Nos valoran por nuestro trabajo y hoy no ha sido bueno. Tendremos que hablarlo y tirar de las orejas a algún jugador que ha cometido errores de niño. Espero y deseo que a alguien más sus jefes le tiren de las orejas y le hagan ver y entender lo que es el fútbol y lo que es disputar un balón y muchas otras cosas que se dan en un partido», declaró. También reprochó al colegiado que fuera a ver la jugada que le costó la expulsión a Espiau pero no la del penalti señalado a Copete.