Dos partidos de suspensión para Naranjo y uno a Edu Espiau y Copete
Los jugadores de la Ponferradina expulsados en Oviedo salen bastante bien parados de las resoluciones de la jueza de Competición.
Al final, las sanciones para los tres futbolistas de la Deportiva expulsados el pasado viernes en el Carlos Tartiere han revestido menos gravedad de la esperada: dos partidos a Naranjo, que se perderá los encuentros contra Zaragoza y Huesca, y uno a Edu Espiau y Copete, que de esta forma tan solo estarán ausentes el próximo domingo.
La jueza de Competición ha aplicado a José Manuel Garcia Naranjo el articulo 117 del código disciplinario, que castiga las «actitudes de menosprecio o desconsideración hacia los árbitros, directivos o autoridades deportivas», con una suspensión de dos partidos y multa de 400 euros al club y 600 al jugador. La Ponferradina alegó que Naranjo no habría dicho “eres un sinvergüenza”, sino “de vergüenza”, y tampoco otras expresiones que fueron consignadas en el acta por el árbitro. Sin embargo, Competición señala que en el vídeo aportado por el club «es imposible escuchar nada de lo que ocurrió».
Eduardo David Espiau Hernandez ha sido sancionado con un partido de suspensión en virtud del artículo 123.1 del código disciplinario, con una multa accesoria al club de 200,00 euros y de 600 al delantero canario, por “pisar el tobillo de un adversario con uso de fuerza desmedida cuando el balón estaba en juego pero no ya a distancia de ser jugado”. En este caso, las alegaciones del club trataban de desmentir que el balón no se encontraba a distancia de ser jugado. «Las imágenes prueban claramente que así era», por lo que se estima la alegación. Como la acción ocurre como consecuencia del juego, la sanción se queda en un partido.
A José Manuel Arias Copete se le aplicó el artículo 122, relativo a las conductas contrarias al buen orden deportivo, por lo que se le suspende por un partido, con una multa accesoria al club de 200 euros y de 600 al infractor. En este caso, el club blanquiazul no presentó alegaciones. El colegiado Gálvez Rascón reflejó en el acta que el central había sido expulsado por «realizar varias veces y de forma muy clara un gesto juntando sus muñecas al aire simbolizando llevar unas esposas en clara disconformidad con la actuación arbitral».