[PAJARITOS Y PAJARRACOS] La triste tragadera del Ponfeblino
XAN DAS VERDADES | Esta mañana, temprano, me entero que el Consorcio del Ponfeblino, que nada efectivo ha hecho que no sea enredar y supongo que pagar algún sueldo innecesario, ha decidido ponerse tachuelas en su propio camino. Y por boca de su presidenta, Doña Alicia García, nos ha dado un recital de justificaciones cautivas que denotan su falta de criterio, independencia y solidaridad rayana en la desvergüenza.
Personas igual que ella son las que han llevado al Bierzo a la situación desesperada en que se encuentra, y lo que es aún peor que lo hundirán definitiva e irremediablemente en la devastación más absoluta con la liquidación de su identidad. Son los mantenidos, esa casta políticamente menor de serviles comparsas que venden a su tierra por cuatro monedas de madera.
Dice con la boca pequeña que el Consorcio del Ponfeblino presentará alegaciones contra la demolición del Lavadero de la Recuelga, actuación que prevé llevar a cabo un Proyecto para instalar en sus inmediaciones un parque fotovoltaico con 23.000 paneles solares. Apurándose de inmediato a soltar una sarta de solemnes tonterías para dejar claro que ni mucho menos se opone a la implantación del parque solar.
Es como si el director del Museo del Prado, y lo expongo por exageración, no se opusiera a que en los jardines que lo circundan se montaran desguaces de chatarra. O sea, que quieren hacer un tren turístico por un valle angosto y tapizan las zonas holgadas con miles de esos artilugios tan referenciales de la naturaleza autóctona y de la historia minera. Es que la cosa no tiene un pase como no sea para acreditar que no tienen ni puta idea, o peor que aunque la tengan tragan porque en ello les va sueldo.
Dice que es una zona ya industrializada con un paisaje degradado; que el parque no entra en contradicción con el paso del Ponfeblino; que si no pasa al lado del Parque Solar lo hará al lado fincas abandonadas, una antigua planta de áridos y de explotaciones mineras y una escombrera que no entra en ningún plan de restauración. Esta señora lo único que hace es dar munición a los depredadores gratis total.
Vamos a ver. Uno: lo que ya es de por si preocupante es la voracidad de los promotores de estos inventos que plantean un parque solar en el fondo de un valle donde hay menor insolación y mayores nieblas. Dos: la degradación actual siempre será más asumible que el Parque porque forma parte de las labores mineras de exterior del pasado, cosa que los turistas que no son tontos entenderán perfectamente. Tres: si no está en ningún Plan de recuperación ambiental que le eche la culpa a su partido que va a fundir decenas de millones en recuperar zonas menos críticas. Cuatro: en cualquier caso ese paraje puede ser recuperado con otras actuaciones más compatible con el valor monumental de los cargaderos, por ejemplo con un magnifico y rentable soto de castaños.
Este es un eslabón más de un muy mal camino, cada vez que se consiente una perrería artera como la que nos ocupa estamos cavando nuestra propia tumba ambiental. Todo lleva a una nueva versión de la dramática premonición del celebrado y multiadaptado poema de Martín Niemöller Primero vinieron…
Primero vinieron por los Montes de Oeste, pero como nos quedaban a desmano y nada sacábamos nos callamos y no nos opusimos.
Luego vinieron por Endesa, pero como era propiedad de una poderosa multinacional procuramos evitarnos problemas y nos callamos.
Luego vinieron por la Recuelga, pero como tampoco queríamos líos y despertaba alguna ingrata simpatía no protestamos y consentimos.
Ahora también sabemos que vendrán por el Zufreiro del Frade, por el Arbidal de Ocero, por el Hayedo de Busmayor, por Cornatel, por el Monte Pajariel, por los Montes Castro y Meno, por las Chanas, los Valtuilles, Corullón, Friera y Vilela y por Peñalba y Las Médulas… pero para entonces a los que aún hoy hablamos ya nos habrán enmudecido de alguna manera.