[LA CAMPAÑA DEL RIF] Spaghetti alla cazurra
AB EL-KAIN | La semana pasada decía que los cabezas de las listas provinciales de León, en las elecciones a las Cortes autonómicas, me recordaban en su conjunto a un casting de personajes italianos. Tipos que tanto da que sean de la piel del toro hispano como de la bota itálica porque como todos los vendedores de crecepelo aparecen por la feria, sueltan su rollo, y si te he visto no me acuerdo. Ya sean de pasta o paella nada nos van a solucionar cuando aquí lo único que interesa es estar en la grada del circo y no en la arena donde nos devoran las fieras.
Son igual de desconocidos vengan de Gordaliza o de Puglietta, y por eso nada mejor que conjeturar lo que sus caras sugieren en unas imaginarias vivencias transalpinas. Conste que esto es un ejercicio de interés público para que los electores asilvestrados tras la inopia berciana, cuenten con elementos de contraste de los que ya han comenzado a decirnos cuánto nos quieren como loritos amaestrados.
LUIS MARIANO SANTOS (UPL). Con ese nombre no hace falta echarle mucha imaginación para saber que durante su infancia en su casa de Cistierna se escuchaba eso de: Sabes que no habrá primavera si no estás aquí violetera… De cajón sería situarlo en la Francia del Segundo Imperio con Napoleón y Eugenia, si no fuera porque sus delirios imperiales, más atávicos y domésticos, se remontan hasta las enaguas de doña Urraca.
Olvido el manso furor leonino de la jeta trivial de este apostólico cazurro, y lo veo enfundado en camiseta a rayas, pañuelo garibaldino rojo al cuello y canotier en testa para surgir il gondolieri Luigi Marianno. Un profesional del cabreo que se ha echado a la cara a tutti i maestri della forcola; escupe compulsivo ai canali, maldice le onde di motoscafos e insulta entredientes a los turisti que en vez di una barcarola le piden entonar O sole mio, y es que Luigi non e un uomo di laguna ma di terraferma donde disfruta con Gnocchi di Zeno y viendo en la tele un partido de la Juventus.
CARLOS POLLÁN FERNÁNDEZ ( VOX). Lleva años compartiendo afición y práctica con Urdangarín, no se alarmen solo la deportiva del balonmano. Es fácil imaginar sus diatribas por el berenjenal de la reforma laboral que le incumbe profesionalmente; pero en política poco deja a la adivinación este cristiano que se envuelve de rojo y gualda en la patria más patria de todas las patrias de las españas, vamos que hasta Ordoño II estaría a su izquierda.
En cambio su traslación es todo un hallazgo pues tiene un casting de juez antimafia notable, que en nada desentonaría en una orla laudatoria junto a los retratos de dalla Chiesa, Falcone e Borsallino. Lo veo comiendo bajo una parra cipollina catanese con el establecimiento rodeado por la polizia di Stato cuando llega el aviso, y lo veo bajarse del asiento de atrás del Alfa Romeo dei Carabinieri para levantar en cadáver de un infiltrato tirado en un estercolero a las afueras de Trapani.
ANA CARLOTA AMIGO (Cs). Estos de León no se cortan a la hora de poner nombres de postín a sus vástagos, menos mal que su coloquial apellido la reconcilia con el común y le ahorra sufrimientos como los de su tocaya la emperatriz Mejicana. Aunque no es seguro que estar con Francisco el cesado en las mismas listas tenga menos peligro que estarlo con Maximiliano frente al pelotón en el Cerro de las Campanas.
Tan racial y meridional es Carlotta que mirarla es encontrarse con la moza lista del Mezzogiorno que se hizo a sí misma vendendo miele al porto di Bari a los pasajeros de los cruceros. Aunque los años no perdonan y hacen mella en esta donna matura cuando sospecha que il suo flirt dal centrosinistra al centrodestra quello è finito sin que le haya dejado tiempo para cumplir sus dos grandes ambiciones secretas, refundar la Coalizione L’Ulivo in Puglia y triunfar en il Teatro Petruzzeli con un concierto d’arpa.
NURIA RUBIO GARCÍA (PSOE). Sabemos muchas intimidades de Doña Nuria Rubio García, por ejemplo que tiene carnet de conducir y coche propio, pero hemos renunciado al morbo de averiguar si es un Lamborghini o un Cinquecento. Tiene, eso sí, cara de buena persona que en política es toda una invitación a dejarse manipular, y claro eso es problemático cuando ya al dejar su pueblo se equivocó de carretera y, en vez de seguir la dirección de las aguas, pasó por Babia y se fue directamente a la leonera.
Una piccola ragazza dell’Appenino Ligure que evitó bajar a Genova por su ambiente portuario y cruzó las cumbres para estudiar en Parma, donde ha hecho carrera como inspectore della D.O Parmigiano Reggiano. En esos tiempos de aulas tenía fama de chica rara que forraba las carpetas con la faccia di un spagnolo chiamato Zapatero. Olvidada la fijación adolescente han vuelto a saltar las alarmas: venera Filippo Turati, difende Bettino Craxi, nega tangentopoli e, quel che è peggio, está colada por un tal Sánchez.
SIXTO MARTÍNEZ (UP). ¡Coño con los progenitores! mira que no habría nombres que elegir en el santoral con vitola internacionalista y revolucionaria y no se les ocurre otro que ponerle un nombre de Papa, y lo que aún es más grave de carlista ultramontano echado al monte. Y él tampoco se queda corto, que en vez de emplearse y reventar al capitalismo desde dentro se hace ganadero y con más de dos reses, un exceso con el que Stalin ya fusilaba.
Sixto è un toscano legittimo come Buonarotti o Machiavelli pero nada que ver con el último, rezuma santidad neorrealista. No gusta de Siena ne San Gimignano porque lo suyo es Poggibonsi donde regenta una agencia de transporte. Su vida es Marmo di Carrara a Milano, acciao di Tarento a Torino e bistecca alla fiorentina en las celebraciones. Se hace querer y lo quieren fichar los del Movimiento 5 Stelle aunque no sabe que pueden buscar Beppo Grilo e Mateo Salvini en uno scrittore di sentimenti.
JUAN CARLOS SUAREZ QUIÑONES (PP). Y claro, llegó lo que temía. Yo con este hombre voy a tener un problema y no por falta de simpatía, la sima la pone él mismo con los amigotes que frecuenta; bueno con los amigotes y con esos arrebatos en los que rompe el jarrón chino que tan duramente se ha trabajado. Lo compensa con el buen talante de encajador elegante, y no es para menos cuando el papel que le ha tocado en este casting solo está a la altura de los grandes como Sordi, Belmondo, Gassman o el propio Don Juan Carlos.
No lo puede disimular Giovanni Carlo è romano, y más concretamente un carterista que limpia en la Stazione Termini, y entre tren y tren a Bolonia coloca relojes falsos a los millonarios que pasean por Via Venetto tra Harry’s Bar è Hotel Savoy. No lo hace por maldad ni por avaricia, si acaso para agenciarse algún que otro Loro Piana de Canali, qualcuna cravatte de Ferragamo è paio di scarpe Berluti, lo demás lo dona todo a una casa di beneficenza donde es el ídolo de los críos acogidos.
RAÚL RODRÍGUEZ CANCA (CB-BEX). Qué se puede decir de Raúl salvo que es el único de los candidatos con el que te puedes codear en la vecindad, el que puede ayudar a un ciego a cruzar la calle y no confunde Ocero con Otero ni un botillo con una androlla, pero lo mejor de todo es que es el único al que se le puede correr a gorrazos hasta La Gudiña si no cumple lo prometido; claro que para eso primero hay que elegirlo.
A Canca es fácil situarlo con ese apellido tan italiano, perfectamente podía estar en la selección del Festival di Sanremo, pero lleva la canción por otro lado. Es un piemontese del Monferrato, un celta del sur, que se dedica a la música folk en festivales nostálgicos donde acuden gli amici devoti degli antichi romanzi, della grappa e della polenta. Iba para ingegnere per la Fiat a Mirafiori pero prefirió conquistar corazones con una furgoneta Kombi T1 Wolkswagen e reccogliere i tartufi Bianchi dell’alba.
Ahí los tienen ustedes. Igual la inmersión italiana no les aportará nada para decidir su voto, o quizás en esta recreación de ucronía presente encuentre a los candidatos mejor reflejados que en la realidad misma. Si es así, y eso les lleva a experimentar simpatía por alguno de esos clones spaguetti no lo dude, vótelo. A usted qué más le da.