Siete macroproyectos eólicos amenazan los montes del Bierzo Oeste
Los tres nuevos macroparques de Green Capital Development elevan a 110 los aerogeneradores que se prevé instalar en la zona.
La avalancha de proyectos que está anegando el Bierzo Oeste y Galicia de explotaciones energéticas amenaza con tres nuevos planes de negocio extractivo: los macroparques eólicos Ralea, Eco y Umbrío, de la empresa Green Capital Development, causarán según las organizaciones que se oponen a ellos «graves impactos sobre la población, biodiversidad y patrimonio» de once municipios bercianos (Balboa, Vega de Valcarce, Barjas, Oencia, Corullón, Trabadelo, Villafranca del Bierzo, Cacabelos, Arganza, Sancedo y Cubillos del Sil ) y tres de la provincia de Lugo (Folgoso de Courel, Cervantes y Pedrafita do Cebreiro).
En estos momentos, solo en la zona del Bierzo Oeste, están proyectados siete macroparques eólicoss eólicos, de cuatro empresas diferentes. Con los 54 previstos en los proyectos Ralea, Eco y Umbrío, la cifra de aerogeneradores a instalar prácticamente se duplicaría para alcanzar las 110 torres con alturas de hasta 200 metros, dos veces la torre de la Rosaleda o la catedral de Santiago y tres veces el tamaño de los eólicos instalados en la zona del Redondal.
Las líneas de evacuación e infraestructuras asociadas afectan a zonas de elevado valor natural y paisajístico que cumplen la función de corredor natural entre los diferentes espacios protegidos que los rodean, como la Reserva de la Biosfera de los Ancares Leoneses, Reserva de la Biosfera dos Ancares Lucenses e Montes de Cervantes, Navia e Becerreá, Reserva da Biosfera Ribeira Sacra, Serras do Iribio e Courel, Geoparque Montañas do Courel y el Parque Natural Serra da Enciña da Lastra.
El Comité Español del Programa MaB de la Unesco, vinculado al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, aprobó el pasado mes de septiembre realizar a nivel de todo el Estado español un informe sobre las incidencias de los parques eólicos en las Reservas de la Biosfera -así como un estudio de viabilidad de las instalaciones eólicas, fotovoltaicas, termo solares e infraestructuras asociadas que las grandes empresas energéticas pretenden instalar en espacios naturales protegidos-, pero el Ministerio de Política Territorial ha obviado este procedimiento y sigue tramitando «megaestructuras extractivas que están destruyendo nuestro territorio», denuncian varios colectivos del Bierzo y Galicia.
Frente a este «nuevo ataque al bienestar de la ciudadanía y a la preservación de la biodiversidad y el patrimonio», la plataforma vecinal Rural Sostenible, el Sindicato Labrego Galego-Comisións Labregas, la Asociación Rente ao Couce y Asociación Petón do Lobo han iniciado una campaña de alegaciones para «activar la acción social contra la imposición de estos tres parques eólicos, a todas luces planificados en una inadecuada situación territorial incompatible con la protección de espacios naturales». La campaña irá acompañada de mesas informativas, donde se podrán firmar las alegaciones, en Villafranca del Bierzo el martes 15 de de febrero y en Ponferrada el sábado 19 de febrero. También en diversos establecimientos de los municipios afectados.
Alto valor histórico, paisajístico y natural
«Estos valles del Bierzo Oeste son necesarios para la conectividad ecológica, un elemento crucial para la conservación de la biodiversidad y el mantenimiento de servicios de los ecosistemas, así como para minimizar los efectos del cambio climático. Además de presentar una grave afección a los espacios protegidos, también perjudican al Camino de Santiago -declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco- desde Villafranca del Bierzo hasta Piedrafita do Cebreiro», argumentan.
Además, señalan que se trata de una zona de alto valor histórico, paisajístico y natural, albergando la Peña do Seo –paraje incluido en la Lista Roja de Patrimonio de Hispania Nostra y en el que hay un proyecto de BIC y restauración del antiguo poblado minero, promovido por el Ayuntamiento de Corullón– y el hayedo de Busmayor, joya monumental botánica, bosque emblemático de la comarca por su singularidad, de importancia científica y de conservación por ser uno de los hayedos más occidentales de Europa y mejor conservados de la península, y que alberga una gran diversidad de especies.
Ahondando en los perjuicios derivados de la instalación de este megaparque eólico «disimulado en tres concesiones diferentes –la criticada práctica do salami slicing o partición fraudulenta de parques-– es muy destacable su impacto socioeconómico, afectando gran cantidad de viñedos, frutales y bosques de castaños centenarios en producción, dañando gravemente el motor socioeconómico mediante el que se sustentan los municipios implicados, ya que suponen pérdidas irreparables de espacios de cultivo, eliminando la posibilidad de permanencia de las explotaciones agrarias existentes en la zona».
Asimismo, entienden que se perdería el atractivo turístico y paisajístico de la zona debido a la implantación de industrias eólicas que modificarían los paisajes y nuestras montañas. «Gran parte del motor económico de la zona está basado en el ecoturismo, enoturismo y la peregrinación del Camino de Santiago, considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Estos sectores se verían dañados de manera flagrante debido la pérdida de atractivo ambiental que la construcción de una industria de estas dimensiones supone», señalan.
Las organizaciones opuestas a este macroparque alertan de las «evidentes deficiencias» del estudio de impacto sobre el patrimonio cultural, «ya que la importancia arqueológica de la zona es considerable, y la instalación de los aerogeneradores destruiría diferentes yacimientos arqueológicos pertenecientes a los numerosos municipios afectados». Así, consideran «muy preocupante» que no contemple la existencia de muchas cuevas, túmulos funerarios, castros, conjuntos etnográficos como los molinos de Villarubín, o la red de caminos antiguos que comunicaba la mina de hierro de Formigueiros (O Courel) con las herrerías del Bierzo e incluso una variante del Camino Francés.