En cuanto al recurso de Ciudadanos, fue rechazado con el argumento de que «la enmienda tenía que haber sido presentada por la concejala que no había asistido a la Comisión de Hacienda donde se dictaminó el presupuesto y fue presentada por la que sí había asistido. Y, además, en el momento inicial del pleno, al entregarse a la presidencia, ésta la sometió a estudio de la Interventora, que la calificó de inadmisible y, aún así, para mayor garantía, se votó».
Las alegaciones presentadas por VIAs (Vecinos Independientes Agrupados) también se desestimaron, en su caso porque lo que presentaron fue una petición de actuaciones inversoras que «podría haber hecho en el periodo de participación ciudadana» y «pretende sustituir la iniciativa de la Presidencia, que en su acción de gobierno, debidamente asesorado por la Intervención municipal, establece unas prioridades inversoras».
El rechazo de los recursos aboca a Ciudadanos y a los pedáneos del PP a decidir si continúan adelante con su impugnación. En caso de hacerlo, deberán acudir a los tribunales de lo contencioso administrativo para que examine sus argumentos y los informes emitidos por los técnicos del Ayuntamiento. La sombra del contencioso planea de nuevo sobre los presupuestos del consistorio ponferradino, después de que en 2019 los tribunales anularan las cuentas aprobadas por el bipartito encabezado p0r Samuel Folgueral, precisamente por no dar audiencia a los pedáneos.