Roldán presentará un expediente de regulación temporal de empleo
Acerinox, la matriz del grupo, alega los «insostenibles» costes de la energía y el precio «disparado» del níquel en los mercados.
Las consecuencias de la guerra de Ucrania, principalmente la escasez de algunas materias primas, y los costes de la energía están haciéndose notar con fuerza en la industria electrointensiva. La dirección de la factoría acerera Roldán de Santo Tomás de las Ollas ha comunicado este jueves por la tarde al comité de empresa su intención de iniciar de inmediato la negociación de un expediente de regulación de empleo (ERTE) cuyas características podrían conocerse mañana viernes en la primera reunión entre las partes.
El grupo Acerinox, matriz del grupo, ya había tomado la decisión de paralizar la producción y negociar un expediente de regulación temporal de empleo «que se aplicaría según las necesidades» en la planta Acerinox Europa ubicada en Los Barrios (Cádiz). Asimismo, el grupo ha ordenado la suspensión de nuevas compras de materias primas con níquel.
El detonante de estas medidas sido el «insostenible» coste de la energía, con el precio de la electricidad a 600 euros/Mwh en España, más de diez veces la tarifa de hace un año. Otro tanto sucede con el gas natural, disparado por el riesgo de que el corte de suministro de Rusia deje desabastecidos a los países del norte de Europa. Con el actual sistema de fijación de precios de la energía eléctrica, el coste del gas condiciona el de la electricidad.
Suspensión de la compra de materias primas con níquel
Esta situación afecta doblemente a Acerinox, como gran consumidor de electricidad y gas. La compañía considera que los precios de la energía eléctrica son «insostenibles» para la industria electrointensiva y, como prueba de ello, esgrime el hecho de que «casi todas las acerías españolas están paradas o pensando en parar», como también sucede en el resto del sector metalúrgico y en el químico, entre otros.
Los expedientes de regulación temporal de empleo se unen a la paralización de nuevas compras de materias primas con níquel, de ventas de stock, de aceptación de ofertas fuera de plazo y de nuevas cotizaciones. La dirección del grupo matiza que no ha parado producciones (salvo en el caso de Acerinox Europa) y continúa facturando, pero deja en suspenso la entrada de negocio «nuevo»–al igual que otros fabricantes del sector– a la espera de que se estabilice el mercado.
La cotización del níquel en el Mercado de Metales de Londres se disparó el martes hasta los 100.000 dólares/tonelada, cuando apenas dos días antes estaba por debajo de los 30.000. Finalmente, la cotización se suspendió a 80.000 USD/ton y se cerró el mercado al menos hasta este viernes. Acerinox asegura que no puede permitir que estas cotizaciones disparadas se incorporen a los precios de níquel ni de chatarra, y tampoco que repercutan en el precio de sus productos –que podría duplicarse– por el riesgo de romper el mercado.