Autobús desde Ponferrada para asistir a la manifestación feminista de Castilla y León
El Movimiento Feminista de Castilla y León ha convocado una manifestación este sábado, 2 de abril, en Valladolid con el lema Ni un paso atrás en nuestros derechos, en la que quieren criticar que «se utilicen los derechos de las mujeres como moneda de cambio».
La manifestación recorrerá las calles de Valladolid este sábado a partir de las 12.00 horas entre la Plaza Fuente Dorada hasta llegar a la Plaza Mayor y se prevé que lleguen autobuses desde varias capitales de provincia de la Comunidad. En Ponferrada saldrá un autobús desde la Plaza de la Carrasca, a las 8.30 horas. La reserva se hará hasta el jueves 31 de marzo, en los teléfonos 651007077 y 670396990.
Con esa movilización, el movimiento feminista alerta al estamento político de Castilla y León que van a luchar con todas sus fuerzas para preservar y mejorar los derechos de las mujeres, desmontando las falacias y las ambigüedades con las que pretende desasistir y precarizar a las mujeres de Castilla y León.
“La posición de las feministas frente a las amenazas a los derechos de las mujeres por parte del que promete ser el nuevo gobierno de la Comunidad es rotunda: vamos a luchar por preservarlos y mejorarlos, vamos a denunciar las falacias y las ambigüedades con las que pretenden dejar desasistidas y en una situación de vulnerabilidad a las mujeres de Castilla y León, falacias y ambigüedades en las que pretenden fundamentar su propuesta de Ley de Violencia Intrafamiliar con el único objetivo de dejar desprotegidas a las mujeres víctimas de la violencia machista”, explican.
Para las organizaciones convocantes, «el objetivo de la derecha y la ultraderecha al legislar sobre la violencia intrafamiliar no es abordar la violencia que se produce dentro de las familias, sino que no se hable de violencia de género. La violencia de género es una violencia con características específicas y agravantes bien definidos, negarla es una pretensión de engañar y faltar a la verdad, un ataque directo a las mujeres al no reconocer ni atajar la violencia que contra ellas se ejerce por ser mujeres».
“El resultado de este discurso malintencionado, si lo consentimos, devendrá en la desprotección de las víctimas de violencia de género, las mujeres, sus hijos y sus hijas, al negar la violencia de la que son víctimas ¿Cuál va a ser el siguiente paso, acaso calificar de nuevo las agresiones sexuales como un delito contra el honor de los hombres, en lugar de lo que el feminismo logró que sea hoy: un delito contra la libertad sexual de las mujeres?”, concluyen.