Los candidatos a la alcaldía de Ponferrada, sin confirmar a un año de las elecciones
Todo apunta a una repetición de los cabezas de lista en los partidos representados en el Ayuntamiento, con la excepción de CB.
Domingo de Ramos. El alcalde y concejales de la práctica totalidad de los grupos políticos que conforman la corporación municipal de Ponferrada –con las excepciones de Podemos y no adscrito– asisten a la procesión con miles de personas en las calles adyacentes a la iglesia de San Pedro. Un buen momento, a falta de un año y un mes para las próximas elecciones locales, para recordar que están ahí. Y también para comenzar a despejar las incógnitas sobre la oferta que la ciudadanía ponferradina se encontrará en los carteles y papeletas en mayo de 2023.
Aunque los partidos no han desvelado todavía sus intenciones ni mucho menos proclamado candidatos, todo apunta a una repetición de los cabezas de lista en las principales formaciones, las que obtuvieron representación en el consistorio pronto hará tres años. Nadie en el PSOE cuestiona la continuidad de Olegario Ramón y sus aspiraciones de ocupar un puesto en la política nacional, si es que alguna vez las tuvo, deberán esperar.
Tampoco se atisban movimientos en el primer grupo de la oposición, el PP, que permitan especular con un relevo de Marco Morala, salvo que él mismo lo pida. Los hubo semanas atrás, pero no pasaron de mero conato. Eso sí, podría producirse una renovación de buena parte de los concejales que le acompañan desde 2019. El único cambio en este período ha sido la entrada de Neftalí Fernández por Roberto Mendo, que dimitió p0r motivos laborales.
Samuel Folgueral (USE) y Tarsicio Carballo (PRB) son otros cabezas de cartel llamados a repetir, salvo que decidieran emprender una improbable retirada. En una situación similar se encuentra Ruth Morales (Ciudadanos), aunque en su caso las dudas que se ciernen sobre su candidatura atañen a la supervivencia de su partido, que parece asegurada tras la nueva política de coexistencia pacífica impuesta por Alberto Núñez Feijóo en el PP.
Novedades, dudas e incógnitas
Las dudas de Lorena González (Podemos) son de índole personal. Las conversaciones con Izquierda Unida para evitar la división que se produjo en los comicios de 2019 avanzan favorablemente, aunque el previsible acuerdo tardará todavía en cristalizar. Finalmente, la excepción en este panorama de repetición masiva de candidatos se halla en las filas de Coalición por El Bierzo. El relevo se producirá por razones obvias –el cabeza de lista anterior, Pedro Muñoz, cumplirá en mayo dos años en prisión preventiva– y el llamado a liderar a los bercianistas en Ponferrada no puede ser otro que Iván Alonso,.
La gran novedad de las municipales de mayo de 2023 será sin duda la presencia de Vox, que no pudo concurrir a las urnas hace tres años por un enredo burocrático. Nada se ha filtrado sobre la identidad de su número uno, aunque la opción que se maneja como más probable es que trate de aprovechar la visibilidad que tendrá durante los próximos meses su coordinador, Miguel Suárez Arca, como procurador en las Cortes de Castilla y León.
Del resto de formaciones extramunicipales, dos han mostrado señales inequívocas de su voluntad de concurrir a las elecciones en Ponferrada. A pesar del fiasco cosechado en 2019. VIAs –formación liderada por Andrés Buelta – ha vuelto a desplegar desde hace algunos meses su actividad, sobre todo en las pedanías y barrios. La UPL, que no concurrió en la capital berciana hace tres años, acaricia ahora la posibilidad de entrar en el Ayuntamiento. Como en el caso de Vox, los leonesistas podrían verse tentados a explotar el protagonismo como procurador de José Ramón García.
Quedan otros dos posibles candidaturas que a día de hoy se inscriben en el terreno de las incógnitas, surgidas ambas del tronco de Podemos. En 2019, Plácido Martínez y Emilia Esteban encabezaron respectivamente las listas de Municipalistas por el Cambio y Más Ponferrada (un remedo de Más País). Sus resultados, 143 votos el primero y 198 la segunda (ambos por debajo de 1%), acaso les hayan disuadido de volver a intentarlo. A diferencia de VIAs o la UPL, no han tenido presencia alguna en la vida política local.