PP, PSOE y Vox rechazan desplegar en el Congreso una pancarta antifascista
Actos por el 14 de abril en Ponferrada y Fabero.
La Mesa del Congreso ha denegado la petición para desplegar una pancarta en recuerdo de los españoles deportados a los campos de concentración nazis –en los que fallecieron nueve bercianos– por estimar que “no se adecúa a los criterios establecidos por la Cámara». Sin especificar cuáles son esos criterios, ni hacer referencia a un documento oficial en el que figuren, los votos de PSOE, PP y Vox rechazaron «la conmemoración de un hecho trascendental de la historia». En la pancarta, con la que algunos familiares se fotografiaron frente al Congreso de los Diputados días antes, puede leerse: “Los españoles antifascistas saludan a las fuerzas de liberación”.
El pasado 23 de marzo, un grupo de familiares de republicanos deportados a campos nazis, agrupados en el colectivo Triángulo Azul, que forma parte de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), registró una petición dirigida a la presidenta del Congreso, y a todos los grupos parlamentarios de la Cámara. Solicitaban que en torno a la fecha del 8 de mayo, en la que se conmemora la liberación del campo de concentración nazi de Mauthausen, colgara de la fachada del Parlamento una copia de la pancarta que hicieron los republicanos españoles celebrando su liberación y que aparece bien visible en la fotografía más icónica de ese trascendental momento histórico.
Para Emilio Silva, presidente de la ARMH, “una democracia que se precie debería convertir en un valor resaltable la historia y la memoria de esos republicanos que lucharon contra el fascismo en España y lo siguieron haciendo al norte de las Pirineos porque para ellos y ellas el combate contra el fascismo fue una razón de sera”. Y añade: “Parece que algunos partidos políticos del Congreso de los Diputados no han aprobado primero de básica de antifascismo que es lo mismo que obtener una mala nota en cultura democrática”.
El colectivo Triángulo Azul-ARMH ha reproducido la pancarta de los republicanos españoles en dos tamaños, de seis y diez metros, y pretende convertirla en un símbolo “ya que la memoria de los hombres y mujeres que lucharon contra el fascismo en España y nunca dejaron de hacerlo debe ser un orgullo democrático para España y un patrimonio ejemplar para la humanidad”, explica Silva. Y concluye: “Si no lo hace nuestro Parlamento lo haremos frente al Congreso en un acto en el que desplegaremos la pancarta y reconoceremos a quienes sembraron las semillas de esta democracia”.