[UNA HABITACIÓN AJENA] Réquiem por la soberanía de una nación
“Yo digo que eres el Mesías y de eso entiendo porque he seguido a varios.”
(Monty Python. La vida de Brian)
“Vinieron, pues, a Jerusalén, y entrando Jesús en el Templo comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban en el Templo. Volcó las mesas de los cambistas y las sillas de los que vendían palomas; y no consentía que nadie atravesara el Templo llevando utensilio alguno.
Y les enseñaba, diciendo:
– ¿No está escrito: “Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones”? Pero vosotros la habéis hecho cueva de ladrones”
(Marcos 11:15-18)
NELLY BOXALL | Pese a que no soy muy amiga de banderas, ni mucho menos de rancios esencialismos patrióticos, el pasado cinco de abril sentí profunda vergüenza y auténtica desesperanza al ver la reacción de la totalidad de la secta política –lo de casta resulta ya demasiado condescendiente dadas las circunstancias– de nuestro país ante la actuación de un payaso en el Congreso. De un extremo a otro del espectro parasitario y absolutamente inoperante de diputados, senadores y cuerpo diplomático, lo acaecido ha sido una de las mayores bajadas de pantalones por parte de una nación en la Historia reciente. Y al tonto útil se le ha subido a la cabeza de tal modo que, ni corto ni perezoso, se permite comparar -de la manera más torticera posible- la casuística del país en el que le colocaron de presidente, Ucrania, con los bombardeos sobre Guernica en el treinta y siete. Siendo títere en el guiñol yanqui, se comprende perfectamente el bajísimo nivel en Historia junto con una autoestima al doble de su tamaño, no en vano le avala tío Joe.
También se le permitió sermonear y facilitar la caza de brujas sobre parte del tejido empresarial español por mantener relaciones comerciales con su enemigo en el conflicto, con la subsiguiente -de nuevo- bajada de pantalones de empresas como Porcelanosa. Eso se le ha permitido -hasta aplaudido con denuedo- al presidente de un país que desde el golpe de estado de dos mil catorce, impulsado por la administración Obama, cuyo vicepresidente supo aprovechar para enriquecimiento de su familia gracias a negocios gasísticos y con Victoria Nuland como brazo ejecutor, ha sitiado, perseguido y masacrado a la población de las regiones de Donetsk y Lugansk. Eso se le ha permitido al presidente de un país corrompido y corrupto en cuyo territorio Estados Unidos ha deslocalizado su producción química y biológica prohibida en suelo patrio, sembrando laboratorios de dudosa actividad a lo largo y ancho de Ucrania. Eso se le ha permitido al presidente de un país que alberga a organizaciones nazis en el seno institucional y que prohíbe a varios partidos de la oposición a través de una ley marcial muy conveniente a sus intereses.
Y es que España es a la Unión Europea lo que ésta a la OTAN, nada, un peón que sacrificar sin pena ni gloria cuando toque. Míster Marshall ha hablado y hoy le ha tocado al Sáhara, mañana vete tú a saber y ser un país en bancarrota con un nivel de deuda estratosférico no ayuda, precisamente. Viendo la bajada de pantalones de Suecia y Finlandia ante su inminente entrada en el club de los elegidos, échense a temblar y no se sorprendan de las hipotecas que espera al pueblo -que no nación- español. Para muchos de ustedes habré vertido sobre esta página antes en blanco información obvia, pero créanme que cuanto observo a mi alrededor me hace pensar todo lo contrario. Disfruten de la Semana Santa.