[LA PIMPINELA ESCARLATA] La culpa es de los romanos
EDUARDO FERNÁNDEZ |Los romanos eran unos tipos (y unas tipas, no se me alteren los del lenguaje inclusivo) que acertaron a pasar por el Bierzo hace dos mil años. Vieron que aquí sobraba riqueza y decidieron con sano espíritu keynesiano reequilibrar un poco las cosas. Abreviando, que introdujeron los tributos y se llevaron todo el oro que pudieron. Si detectan ustedes algún paralelismo con la política fiscal del equipo de gobierno actual de Ponferrada no es una casualidad. Es emulación; vamos que son unos copiones. Por eso sorprende tanto que después de haberle echado la culpa a cualquier responsable imaginario, lo de la tasa de la basura no lo hayan terminado pagando los romanos. Ya saben, era cosa de Europa.
Es verdad que Europa está más cerca y en el imaginario colectivo de los extremismos de derecha e izquierda en España es la bicha. Cuando ustedes caigan en la tentación de negar que el equipo de gobierno municipal de Ponferrada dé la mano al extremismo, recuérdenlo luego, por si en el siguiente mandato en vez de estar los del extremo de la izquierda están los del extremo de la derecha, porque el extremo es cuando te pones a andar en el eje imaginario de la política y no hay nada más allá de donde estás, sea Podemos o sea Vox el finisterre de las instituciones.
Los romanos empezaron a hacer agujeritos en el suelo y terminaron en las Médulas. Están locos estos romanos, dice ese Obelix al que tanto intento parecerme. Olegario empezó a hacer agujeritos en el bolsillo de los ponferradinos y terminó en el tasazo de la basura. Pero Olegario no está loco –o al menos yo carezco de la pericia técnica para determinarlo– y por eso no quiere pagar las culpas de una presión fiscal que atenaza a la gente en Ponferrada en el peor momento posible. Al principio del mandato todo era cosa de la herencia, pero pronto descubrieron la posibilidad de imputarle a Bruselas cualquier desmán local. Circula por ahí un audio de Lorena González, la de Podemos, con una deliciosa a la par que delirante explicación a los suyos sobre la tasa y la Unión Europea. Hay que ser cabrón para difundirlo, porque si la cosa era para consumo interno, hacerlo público no hace sino retratar a la interfecta que se ocupa de la cosa pública con el mismo conocimiento jurídico que yo de ayuno; no es que para ser concejal haya que ser jurista, fontanera o física nuclear, pero entre la ignorancia y el alarde de la ignorancia media un sentido común del que aquí carecen. Esa explicación se estudia ahora en todas las facultades de Derecho para entender el ordenamiento jurídico comunitario, que era un arcano incomprensible hasta que lo ha explicado Lorena, razón por la cual voy a proponerla para la cruz de San Raimundo de Peñafort, o de Raimunda de Peñaforta, para evitar cualquier contaminación del heteropatriarcado léxico y clerical.
Va el gobierno sanchista y promueve una ley que demuestra en el peor sitio, que es el BOE, que la milonga esa de 2019 de que la tasa era ya obligatoria se ha convertido en una trola como lo de la municipalización de transporte y basura. El gobierno da a partir de este mes tres años para hacer una ordenanza y poner la tasa. Y ahora, como no se puede echar la culpa a Bruselas ni a los anteriores, los romanos estarán a un paso de pagarlo.
No es verdad que Cicerón dijera en el Senado romano aquello de “quousque tandem abutere, Ollegarie patientia nostra?»; ni es necesario que clamen Morala, Folgueral o Morales ¿hasta cuándo vas a abusar de nuestra paciencia, Olegario?, porque lo piensan los sufridísimos contribuyentes ponferradinos cada vez que les reclaman un pago municipal. Para los que creen que el principal influjo del alcalde de Ponferrada es Churchill, les desmiente la evidencia de que está más influido por algunos romanos que fueron ediles. Como Julio César, parece aceptar que «los hombres tienden a creer aquello que les conviene» y si son concejales con mando en Ponferrada, más. Pues nada, que eran Bruselas y los romanos los del tasazo. Pero, eso sí, lo cobra el ayuntamiento. Como Cicerón piensa Olegario “reclamo el derecho a contradecirme siempre que quiera”, y luego en el PP le dicen eso de que solo acierta cuando rectifica y les hace caso. Marco Aurelio ya descontó: “ten presente que los hombres, hagas lo que hagas, siempre serán los mismos”, y los del equipo de gobierno ponferradino son como son, de echarle el muerto a otro y cuando les pillan, como con lo de la tasa, la callada por respuesta. Es también ciceroniano que «la verdad se corrompe tanto con la mentira como con el silencio». Aquí son maestros en ambos. La culpa del tasazo, de los romanos.