[TRIBUNA] El Bierzo tras la pérdida provincial
JAVIER LAGO MESTRE | El Real Decreto de 30 de noviembre de 1833, elaborado por el ministro Javier de Burgos, significó la inclusión de El Bierzo en la nueva provincia de León. Aún así, los bercianos no se resignaron a la pérdida de su provincia histórica. Seguidamente recopilamos las sucesivas reivindicaciones bercianas a favor de la recuperación de la provincia de El Bierzo.
La villa de Ponferrada realiza el acto de proclamación de la nueva reina Isabel II (noviembre 1833). Este acto tradicional consiste en tremolar el estandarte por su alférez, al grito de Ponferrada, Ponferrada y su provincia de El Bierzo. Acontecimiento público que se volverá a producir en 1843 y que refuerza la memoria del provincialismo histórico.
En 1837 se debate la supresión de los pequeños obispados, Astorga y Mondoñedo entre otros. Ante la amenaza de supresión de las colegiatas, el ayuntamiento de Villafranca recordaba también la necesidad de restablecer la provincia de Villafranca de 1822. Posteriormente, durante el Trienio esparterista (1840-1842) se recupera la reforma provincial de España. En el Senado se debate sobre la necesidad que había de que aquella parte de Galicia, Asturias y León (El Bierzo) se encontrase con alguna más comodidad para que aquellos habitantes acudiesen a su autoridad, referencia a una institución provincial (1841). Villafranca aprovecha para reclamar la capitalidad provincial o la oficina de la Subdelegación de rentas.
Seguidamente, en 1843, Ponferrada elabora un informe para el Gobierno en el que se pide la capitalidad de la nueva provincia, y propone llamarla provincia del Sil. Se trata con ello de que no se resienta el valle de Valdeorras de que se denomine Bierzo la unión de las dos, dándoles un nombre común a ambas. Villafranca también se moviliza, buscando el apoyo de O Barco, y califica de mezquinos de Ponferrada los intentos políticos foráneos.
El político Fermín Caballero propone su reforma provincial para España. Defiende la provincia berciana, le competía más administración provincial, independiente y separada de las de Oviedo, Lugo, Orense y León (1845). Provincia berciana que estaría formada por Laciana, El Bierzo y Valdeorras. La villa de Ponferrada buscó incluso el apoyo de Villablino.
Otra propuesta provincial fue la del ministro Pascual Madoz (1850) que pretende para la de El Bierzo un amplio territorio, comprendido por Laciana, El Bierzo, Valdeorras, A Veiga, O Bolo y pueblos zamoranos occidentales.
Ante la presión del regionalismo periférico, el Gobierno central hizo varias propuestas de división regional administrativa. Patricio de Escosura crea 11 gobienros civiles generales, en el de Castilla la Vieja aparecen subdelegaciones civiles para Astorga y Ponferrada ((1847). Por su parte, Luis J. Sartorius establece 50 jefes políticos, siendo el jefe político de Astorga el que gobierna El Bierzo (1847).
Por Decreto de 1853 se suprimen diversas administraciones y depositarías, pero se mantienen algunas, entre ellas la de Ponferrada, por ahora, atendidas las circunstancias excepcionales de los mismos. El centralismo provincial progresa con el avance del siglo XIX. El partido administrativo de Ponferrada comprendía los municipios bercianos, además de Páramo y de La Cabrera baja. Anteriormente había perdido Villablino, Palacios, Lucillo y Valdeorras.
Durante el Bienio progresista (1854-56) el Gobierno central amenaza con la supresión del partido administrativo de Ponferrada, todo El Bierzo se movilizó por su mantenimiento (1855). Por supuesto, Villafranca elaboró una petición de restablecer la capitalidad del partido administrativo en su villa. Y Ponferrada vuelve a demandar la creación de la provincia berciana. Según el historiador Vicente Fernández, las capitales se opusieron a las demandas provinciales, la presión de las élites locales de las capitales históricas logrará paralizar las reformas. En el Congreso de Madrid se debate sobre el centralismo leonés, pierden tiempo e intereses cuando tienen que gestionar en la capital de la provincia (León), lo que con tanta facilidad han hecho a la cabeza de partido (Ponferrada) (1856).
Los debates provinciales en El Bierzo llegan al extremo de negar la provincia histórica de El Bierzo y su capitalidad en Ponferrada, por parte del político villafranquino, Isidro Andrés Ovalle (1860). Sin embargo, éste defiende su provincia de Villafranca del Bierzo de 1822 en el periódico El Esla. Está claro que había un desconocimiento de la historia de la provincia berciana de la llamada Edad Moderna.
La provincia de León estaba dividida en dos partidos fiscales. La falta de coordinación entre la tesorería de León y la depositaría de Ponferrada, en la remesa de caudales públicos, facilitó la fuga del contador de León (1867). Un proceso judicial de desfalco que se extendió hasta 1884. Por su parte, el geógrafo Lucas Mallada propuso la creación de la amplia provincia de Ponferrada, formada por territorios de Laciana, Maragatería, Sanabria y comarcas del este orensano (1881).
La división de El Bierzo en partidos judiciales, electorales, etc, durante el siglo XIX, sirvió para debilitar la conciencia territorial y política colectiva. Además, en la segunda mitad de la centuria las corrientes regionalistas y nacionalistas superaron el debate provincialista anterior que quedó desfasado. Las provincias liberales de 1833 han sostenido fielmente a los intereses de las sucesivas élites políticas (caciquismo). De ahí que hayan servido para apuntalar claramente una ordenación territorial anticuada del Estado y las comunidades autónomas que sigue siendo cuestionada en el siglo actual con más razón que nunca.
- Javier Lago Mestre es autor del libro El Bierzo Provincial.