La primera acción en la que se trabaja es en un programa de tutorización y acompañamiento a dos personas que quieran emprender en el sector hortícola. Según explicó el presidente del Consejo, los socios de la cooperativa Huertas del Sil se encargarán de enseñar a estos nuevos emprendedores, tanto en lo que se refiere al trabajo agrícola como a la posterior comercialización de los productos.
Estos nuevos emprendedores o emprendedoras formarán parte de la cooperativa de forma temporal, con los mismos derechos y obligaciones que el resto socios y con la opción futura de ser parte de la sociedad Huertas del Sil. El Consejo Comarcal, a través del Banco de Tierras, les proporcionará todo lo necesario para el desarrollo de la actividad: finca, plantas, maquinaría, productos fitosanitarios, etc. La segunda fase del proyecto consistirá en la captación y adscripción de empresas colaboradoras para ampliar los canales de comercialización y el fomento del consumo de productos de kilómetro 0.
El convenio firmado entre el Consejo Comarcal y la cooperativa tendrá una duración inicial de dos años. El portavoz de Huertas del Sil, Juan Arias, explicó que la sociedad cuenta con ocho socios y el deseo es incorporar a más agricultores, e hizo un llamamiento a nuevos emprendedores y a personas ya en activo.