El contexto inflacionario despierta las alarmas en los Bancos de Alimentos
La Fundación La Caixa y CaixaBank han puesto en marcha junto a la Federación Estatal de Bancos de Alimentos, a la que pertenece el Banco de Alimentos del Sil, la tercera edición de la campaña solidaria Ningún Hogar Sin Alimentos.
Esta iniciativa recaudó un total de 5,5 millones de euros entre los años 2020 y 2021, ejercicios marcados por un aumento en la demanda de ayuda alimentaria del 50 por ciento debido a la pandemia. Gracias a esos donativos, se consiguieron 5.986 toneladas de alimentos básicos que fueron distribuidos entre los 54 Bancos de Alimentos asociados a Fesbal, para que llegaran a las personas que más lo necesitaban.
A partir del 16 de mayo, se podrá hacer donaciones a través de la red de cajeros automáticos de CaixaBank, la red más extensa de todo el país; a través de CaixaBank NOW, tanto en la app como en la web; y por medio del portal corporativo www.caixabank.es, para los que no son clientes de la entidad. Otra opción de colaboración es a través de Bizum, enviando un donativo a la causa 38014. La cuantía total de las donaciones se distribuirá entre los 54 bancos de alimentos asociados a la Fesbal.
El Banco de Alimentos del Sil, como el resto de entidades federadas en Fesbal, CaixaBank y la Fundación “la Caixa” hacen un llamamiento a las empresas y a la sociedad española para que continúen mostrando solidaridad con quienes más la necesitan. Sin que la pandemia haya pasado todavía, la inflación y el conflicto bélico en Ucrania provocarán en 2022 un repunte del 20 por ciento en el número de personas que acude a los Bancos de Alimentos, según los técnicos de Fesbal.
“Estamos ante un nuevo escenario de emergencia social: la escalada de los precios se ha solapado con la pandemia y está cronificando la situación de pobreza alimentaria que ya sufrían muchas personas en España”, aseguran desde la federación. Esta organización suma 1,5 millones de usuarios en España, cuya cifra de usuarios se mantiene cerca de los 1,5 millones, más de 4.600 de ellos en el Bierzo, Laciana y Valdeorras. Los Bancos de Alimentos han tenido que reducir más de un 10 por ciento la cantidad de alimentos que distribuyen a cada usuario por el aumento de los precios.