[OBITUARIO] Miguel Nava, sin fronteras (D.E.P.)
VALENTÍN CARRERA | Me llega por un querido compañero y amigo —Javier Falagán— una mala noticia: el fallecimiento de Miguel Nava Penillas. Supe hace pocos días de su mal estado, y me hice la promesa de visitarle, pero fue demasiado tarde… o Miguel se ha ido demasiado pronto y nos deja un nudo en la garganta.
Miguel Nava —“Nava” para todos— fue uno de los condiscípulos más inteligente y brillante de nuestra promoción; de origen humilde, merendé muchas tardes en su casa familiar en la calle del Reloj mientras hacíamos juntos los deberes.
Entramos juntos en la Preparatoria de don Paco Oviedo —nuestra gran academia—; y ya en el Instituto Gil y Carrasco compartimos pupitre e hicimos nuestros primeros pinitos en el periodismo escolar, en el periódico EL COLMO estudiantil, editado a ciclostil en marzo de 1974, y apadrinado por José Antonio Carro Celada. Consejo de redacción: Javier Merlo, Miguel Nava y Valentín González Carrera. El primer artículo, en portada, era de Nava.
Luego, la vida nos llevó por caminos diversos, pero nos reíamos de buena gana —su imprescindible humor lúcido y ácido— cuando nos encontrábamos en mitad de la calle o en algún invento social. Siendo director del Instituto de FP, me invitó alguna vez a charlar con los alumnos, y me convirtió en guionista de comic para las primeras ediciones de Salibrín —su magnífica iniciativa—; porque si descolgaba el teléfono y oías al otro lado del hilo la voz ronca y profunda de Nava era difícil negarse a colaborar.
Escribo esta despedida con sesenta y cuatro nudos en la garganta —su edad y la nuestra, la de todos los compañeros de Bachillerato de la promoción 1969/1974—; escribo con la pena de no haber llegado a tiempo de darle un abrazo cuando me dijeron que estaba mal. No pude imaginar que tuviera tanta prisa por irse.
Nava, soñador y luchador, un espíritu libre. Vuela ya sin fronteras.