La exposición ‘Salvar La Recuelga’ que reclama su protección BIC llega a Ponferrada
El Museo del Ferrocarril alberga desde este jueves una exposición de fotografías cuyo título, Salvar La Recuelga, es revelador: además de recordar y dar a conocer la historia y el patrimonio industrial del paraje, se pretende concienciar sobre su importancia y la necesidad de salvaguardarlo y ponerlo en valor.
La exposición está organizada por el Club Xeitu en colaboración con la Junta Vecinal de Santa Cruz del Sil, y prevé recorrer distintos puntos en los próximos meses. El primero será la ciudad de Ponferrada, donde recalará en la segunda quincena de mayo. En la muestra se repasa la historia minera de La Recuelga, al mismo tiempo que se reivindica su relevancia como patrimonio industrial y memoria social de la zona. Textos del geógrafo José Cortizo, la periodista María Carro, el ingeniero de minas Roberto Matías y el historiador Víctor del Reguero inciden en la necesidad de conservar este legado y recuperan nombres, fechas y recuerdos.
Los textos se combinan con cuarenta fotografías históricas. Las más antiguas proceden de distintas colecciones particulares (Balbino Amigo, Santiago Asenjo, Evelio Cadenas, Roberto Matías y otros) y comparten espacio con las que tomaron distintos extranjeros que acudieron en los años setenta y ochenta para capturar escenas del ferrocarril Ponferrada-Villablino. Así, obras de Ronald Cox, Didier Duforest, Brian Syddall o Dick Manton testimonian el paso o la parada de distintos trenes por La Recuelga, con otras imágenes más recientes de Jesús Portas o Alfredo Cáliz. Estas, ya hechas en formato digital, tienen ya la antigüedad suficiente para haber recogido escenas ya de otro tiempo: uno de los últimos trenes de carbón, en el caso del primero, o la salida de un relevo de mineros del grupo Santa Cruz, en el caso del segundo. De todas, la más actual es obra de Santiago Leonardo: una vista nocturna de larga exposición del conjunto industrial de La Recuelga, que plasma la belleza de la decadencia de un patrimonio amenazado.
La Recuelga, un paisaje configurado durante más de un siglo de minería del carbón, conserva algunos bienes de gran interés. Los más relevantes, los lavaderos de carbón de las empresas Antracitas de Fabero y Victoriano González, ubicados en este punto del ferrocarril Ponferrada-Villablino convertido en uno de los enclaves más importantes de su recorrido. Además de los dos lavaderos-cargaderos y sus líneas de baldes, en él existían varios grupos mineros (Peñarrosas y La Cazadora, los más conocidos), el poblado minero de El Escobio y las casas que en las cercanías fueron construyendo las familias de quienes llegaron para trabajar en las minas.
A raíz de la amenaza que para este patrimonio supone el proyecto de una planta fotovoltaica, varias instituciones y entidades, entre ellas el Club Xeitu y la Junta Vecinal de Santa Cruz del Sil, han solicitado a la Junta de Castilla y León la protección integral tanto de los dos lavaderos como de todo el paraje, con la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC). Una solicitud que se ha hecho tanto para las construcciones como para su entorno, atendiendo a las posibles afecciones visual o ambiental, como prevé la ley y se ha hecho en el recientemente declarado BIC de la cuenca minera de Fabero. También el colectivo Hispania Nostra ha incluido, a petición de la Junta Vecinal de Santa Cruz del Sil, los dos lavaderos-cargaderos de La Recuelga en la “Lista Roja del Patrimonio”.