La campaña contra incendios forestales de este verano será «complicada»
La Junta coordina un operativo con 10 centros de mando, 4.500 profesionales, 773 medios terrestres y 33 aéreos.
El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha mantenido en la mañana de hoy una reunión con los delegados territoriales de la Junta de Castilla y León en las nueve provincias, así como del director general de Patrimonio Natural y Política Forestal, José Ángel Arranz, con el fin de informar y coordinar el Operativo 2022 de vigilancia, prevención y extinción de incendios forestales en la Comunidad de Castilla y León durante los meses de verano en la época de peligro alto, previsto inicialmente entre el 1 de julio y el 30 de septiembre, integrado por 4.540 profesionales y 806 medios materiales terrestres y aéreos.
Los medios que integran el Operativo de lucha contra los incendios forestales 2022, que coordina la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, está formado por los 10 centros de mando –nueve provinciales CPM y el autonómico CAM-, 4.540 profesionales forestales (302 ingenieros; 836 agentes medioambientales, celadores y otros; 1.396 trabajadores fijos discontinuos y otros; 516 trabajadores de cuadrillas helitransportadas; 1.250 trabajadores de cuadrillas de tratamientos selvícolas; 240 profesionales de tripulación de medios aéreos y retenes de maquinaria).
Los medios materiales disponibles son 223 puestos y cámaras de vigilancia, 313 autobombas y vehículos pick-up, 204 cuadrillas terrestres y helitransportadas y 33 retenes de maquinaria y bulldózer. En cuanto a los medios aéreos, el dispositivo cuenta con 22 helicópteros y un avión de la Junta de Castilla y León -ubicados en las bases de Cebreros, Piedralaves y El Barco (Ávila), Medina de Pomar y Pradoluengo (Burgos), Cueto, Rabanal, Camposagrado y Sahechores (León), Villaeles (Palencia), El Bodón, El Maíllo y Guadramiro (Salamanca), Coca y Las Casillas (Segovia), Garray (Soria), Valladolid, Quintanilla y Rosinos (Valladolid), Villardeciervos y Villaralbo (Zamora)-, a los que se suman 5 helicópteros y otros 5 aviones.
Principales novedades del Operativo 2022
Las principales novedades que implementan el operativo de la campaña de 2022 incluyen un nuevo avión AT 802 en la base de El Maíllo, Salamanca, con capacidad de carga de 3.000 litros; y un helicóptero complementario durante el período comprendido entre el 21 de julio al 20 de agosto en la base de Rosinos, Zamora.
Respecto de las autobombas, continúa la renovación de la flota, con 7 nuevos camiones y otros nueve que se entregarán próximamente, así como la incorporación de autobombas de doble cabina con cuadrilla de trabajos para la época de peligro bajo de incendios. También está prevista la adquisición de 9 vehículos todoterreno con equipos de radio y equipos tecnológicos para los puestos de mando avanzado y otra furgoneta todo terreno dotadas de todas las tecnologías capaz de constituir el propio puesto de mando avanzado.
Sobre las torres de vigilancia, se construirán tres nuevas torretas para la vigilancia de incendios forestales en Burgos: “Arañas» en Canicosa de la Sierra, «Salegar» en Huerta de Arriba y «Costalago» en Hontoria del Pinar; y se están realizando obras para la mejora de las instalaciones de seguridad y salud en seis torres de vigilancia de incendios de la provincia de Valladolid. La inversión total en mejora y adecuación de distintas infraestructuras asciende a 1,58 millones, financiados con apoyo de los fondos Interrreg y Resiliencia.Respecto de las bases de medios aéreos, y con el apoyo también de los mismos fondos, se realizarán mejoras en las bases por valor 970.000 euros en esta anualidad, destacando la construcción del edificio de la base de Sahechores de Rueda, en la provincia de León, para la tripulación de helicópteros, ya finalizada; una nueva Base de incendios en Oterico, León, y mejoras de las bases del Maíllo, Salamanca, y Cueto, en el Bierzo.
En cuanto a los profesionales, se incrementa la prestación de días de las cuadrillas ELIF B (de prevención) que se pueden llevar a cabo de forma continua, 7 días a la semana en vez de 5 para cubrir los incendios de fuera de la época de peligro alto (del 15 feb-15 abril); se incorporan 2 nuevas cuadrillas nocturnas en Ávila y Salamanca, pasando de 9 a 11; y se han renovado 49 cuadrillas de tierra, que funcionarán durante la época de peligro alto en régimen de servicio y no de obra; y se incorpora un capataz al servicio de apoyo técnico a los cuatro puestos de mando avanzando de la Comunidad, localizados en Ávila, León, Salamanca y Valladolid, para labores de despliegue y logística.
Finalmente, en cuanto a las mejoras tecnológicas, hay nuevos proyectos de implantación del sistema de videovigilancia en Ávila y Salamanca, con la instalación de cámaras en 14 aeronaves que proporcionarán imágenes de 360º en tiempo real, y se dispondrá de un nuevo sistema de predicción meteorológica.
Campaña complicada
El consejero ha avanzado que este verano la campaña será complicada, “hay mucha sequía y los incendios pueden ser rápidos. Ha habido poca lluvia y la que ha caído ha sido superficial, por lo que no es un año que se presiente halagüeño”, ha dicho. No obstante, Suárez-Quiñones ha recordado que durante la última década, 2011-2020, los incendios se han reducido un 19 % respecto a la anterior, “gracias”, señaló “a que estamos en una mejora permanente y a que tenemos un operativo que se amplía cada año, con más medios técnicos y humanos”.
En lo que llevamos de año 2022, desde el 1 de enero al 31 de mayo, a pesar de ser un inicio de año complicado climatológicamente, se han producido 419 incendios forestales, sobre una media de 671 incendios respecto a los últimos diez años (el 73% de ellos han sido conatos –menos de 1 ha-, sobre una media del 59% en los últimos diez años).
Juan Carlos Suárez-Quiñones ha insistido en recomendar a la población la necesidad de extremar las precauciones, y evitar imprudencias es esencial para evitar que los incendios forestales se produzcan, durante todo el año, pero especialmente en los difíciles meses de verano en los que el riesgo de incendios es mayor. “Siempre lo repito, y los medios de comunicación, también. Sabemos que sólo un porcentaje muy bajo de los incendios se producen por causas naturales, que la inmensa mayoría de los incendios que se producen derivan de la intervención del hombre, es decir, que esta inmensa mayoría de los incendios se podrían evitar”, ha recordado. “Las condiciones meteorológicas están ahí, no podemos evitarlas –ha continuado Suárez-Quiñones-, pero sí podemos reducir el número de incendios, observando las normas establecidas y adoptando las debidas medidas preventivas y de seguridad”. Por ello resulta capital “la colaboración de la población en la denuncia del que prende el monte, para identificar, detener y sancionar a los culpables”.