Alertan del «terrible impacto» del parque eólico proyectado entre San Cristóbal y Compludo
La asociación A Morteira reclama la inclusión del territorio de la antigua Abadía de Compludo en la red de espacios protegidos.
El proyecto de parque eólico denominado Abecé, formado por un total de 9 molinos de 200 metros de altura distribuidos desde la pedanía de San Cristóbal de Valdueza hasta lo que se conoce como La Collada, en Compludo, afectará directamente al municipio de Ponferrada y supondrá «un terrible impacto para esta zona del territorio que forma parte de la antigua Abadía de Compludo», ha advertido este jueves la asociación A Morteira.
Toda la energía que se produzca se evacuaría a través de dos líneas de alta tensión que cruzaría el río Meruelo por Bouzas, Compludo, Palacios de Compludo y Carracedo de Compludo y continuaría. con una línea de alta tensión por las pedanías de Espinoso de Compludo, Los Barrios, Campo, Santo Tomás de las Ollas, Columbrianos, San Andrés de Montejos y Bárcena del Bierzo. «El impacto en la zona no podría ser mayor», señala A Morteira.
«En las manos de todos y cada uno de nosotros está conseguir que este proyecto no se lleve a cabo y que la Abadía de Compludo se incluya entre los espacios protegidos que forman parte de la Red Natura, como ya lo son Ancares, Alto Sil y cumbres de los Aquilianos. De lo contrario, estará condenada al expolio natural y cultural de proyectos como el de Green Capital Development, planteado en nada menos que 15 parques con más de 200 molinos de 200 metros de altura y cuyas líneas de alta tensión alterarán las comarcas del Bierzo Oeste, Cabrera, Montes de León y Gistredo, para finalizar en la antigua central térmica de Compostilla», advierte la asociación.
A Morteira, que forma parte de la plataforma Así Non, ha presentado además una nueva alegación a los parques eólicos Pichi, de 108 MW y Lardeiras, de 144 MW, cuyas infraestructuras de evacuación afectan a los términos municipales de Molinaseca, Santa Colomba de Somoza, Torre del Bierzo, Benuza, Encinedo, Castrillo de Cabrera, Ponferrada y Cubillos del Sil, y Carballeda de Valdeorras, ya en la provincia de Ourense.
«No somos conscientes realmente que es necesario el decrecimiento»
«Si nadie lo remedia, todo el territorio está destinado a convertirse en un enclave principal para parques eólicos y también solares, con las consecuencias que ello conlleva, entre otras, que las tierras ahora agrícolas y forestales pasaran a ser consideradas como terrenos industriales. ¿Por qué el Bierzo? Sin duda, el bajo coste del terreno, la fuerte apuesta política por este modelo de fuente de energía, y el escaso margen de maniobra que tenemos como sociedad para oponernos a este tipo de macroproyectos, ayudan a que, finalmente, salgan a delante, bajo pretexto de la necesidad y del bien común. Pero, exactamente, ¿la necesidad de quién?», se preguntan desde A Morteira.
«Nos imponen que la mitigación del cambio climático pasa por apostar por este modelo de energía, considerada más ecológica, pero irrespetuosa con el medio natural, por su implantación masiva e indiscriminada, en aras de aumentar los ya considerables beneficios de las empresas propietarias. ¿De verdad es necesaria la sobreexplotación del territorio bajo este modelo? ¿Qué beneficios reales puede aportar a la economía y sociedad locales?», apostillan.
«No somos conscientes realmente que es necesario el decrecimiento. La lucha contra los efectos del cambio climático requiere de un replanteamiento global del modelo de generación y distribución de energía, que sea respetuoso con todos y que parta también de una realidad que no puede eludirse para encontrar un equilibrio: la reducción drástica de las necesidades en el consumo de energía y un sistema de generación distribuido que acerque los puntos de producción a los centros de consumo, respetando el rico patrimonio natural y cultural que alberga nuestra comarca. Por eso, la implantación de los nuevos proyectos debería realizarse sobre zonas industriales o en aquellos espacios que dejó abandonados la minería. Esa sí podría ser una verdadera transición justa», concluye el comunicado de A Morteira.