La junta vecinal de Campelo recupera la propiedad de 100 hectáreas de monte
La reforestación de un millón de metros cuadrados generaría un bosque de gran valor ecológico y importante impulso económico.
La junta vecinal de Campelo ha conseguido demostrar, nte el Registro de la Propiedad de Villafranca que la descripción del monte recogida en una escritura de 1956 se corresponde con las actuales referencias catastrales, parcelas y polígonos, y se han recuperado para la propiedad de esta localidad más de 100 hectáreas de monte que han sido de nuevo incorporadas a la inscripción registral.
Se trata de un trabajo de tres años realizado por la actual pedánea, Begoña Bao, tras su toma de posesión en 2019, momento en el que conoció la escritura pública de 1956 e inició una inmensa labor para demostrar ante las administraciones que aquel terreno pertenecía legítimamente al pueblo. Un extenso trabajo basado en innumerables comprobaciones sobre el terreno, planos, cartografías, documentación existente en la Junta Vecinal, consultas de la cartografía catastral y del SIGPAC, asesoramiento jurídico, informes técnicos de empresas especializadas y la ayuda inestimable del personal del Registro de la propiedad de Villafranca del Bierzo, que ha servido finalmente para recuperar cien hectáreas usurpadas.
La pedánea afirma que “se trata de un duro trabajo que no ha estado exento de presiones por parte de algunos vecinos que acusaban a la Junta Vecinal de robarles las fincas, así como un intento de moción de censura, una manifestación contra la pedánea durante la celebración de un pleno del Ayuntamiento de Arganza, e incluso amenazas personales directas de algunos madereros y propietarios”.
Aun así, este logro supone, Según Begoña Bao, “un avance de enorme calado para el pueblo de Campelo”, pues a partir de ahora se abre la posibilidad de reforestar un millón de metros cuadrados de monte que generaría un bosque de gran valor ecológico. “Su explotación supondría un importante impulso económico para la Junta Vecinal y la posibilidad de crear nuevas rutas de senderismo y actividades dirigidas a potenciar el turismo de calidad en la zona”, es decir, “una nueva fuente de ingresos que además permitiría llevar a cabo inversiones en la localidad que mejorarían notablemente la calidad de vida de nuestros vecinos”.
Por todo ello, la pedánea de Campelo invita a todos los vecinos “a involucrarse a partir de ahora en la protección y defensa de su monte común, y estar vigilantes en la defensa de su patrimonio y sus intereses para no volver a perder todo lo que tanto esfuerzo ha costado recuperar”.
Finalmente, Begoña Bao agradece a los letrados ponferradinos Benito López Fernández y Julio Gutiérrez Yáñez, su confianza y apoyo en todo momento, al personal del Registro de la Propiedad de Villafranca por su paciencia infinita a la hora de explicarle los vericuetos legales y documentales y, por supuesto, a los vecinos que conocen todos los nombres de los parajes desde que eran niños y que la acompañaron al monte en sus vehículos todo terreno. “A todos ellos mi agradecimiento infinito porque con esfuerzo de todos se recuperó lo de todos”.