[LA PIMIPINELA ESCARLATA] Peticiones a la Virgen de la Encina
EDUARDO FERNÁNDEZ | Nunca había coincido la pimpinela con la Encina, prueba de que estamos en un período excepcional de la historia local y probablemente presagio de cataclismos cósmicos de impredecibles consecuencias. Es a la vez la renaturalización del universo y del santoral. Y ya saben ustedes que yo soy muuuy de santoral.
Como les hago a ustedes de fiesta, vamos a hacerlo breve, con algunas peticiones a la Virgen de la Encina para el próximo año. He de confesarles que algunos de los discursos políticos más delirantes que oí en mi vida institucional tuvieron lugar en las ofrendas a la Encina. Guardo con cariño en mi memoria particularmente aquella interminable de Estanga loando al hijo del carpintero mientras el obispo pasaba del cabreo a la indignación con pinta de aprobar una bula de cruzada contra Oencia.
Peticiones a la Santísima Virgen de la Encina, que el día del Bierzo no tienen los progres laicos como hacerlo pasar por solsticio alguno o fiesta pagana:
Salud para todos los bercianos, ya que bienestar para todos va a ser complicado, y eso que ahora no hay ni pobreza energética ni desempleo.
Que perdamos solo la mitad de los setecientos habitantes que estamos perdiendo ahora en Ponferrada, porque recuperarlos bajo el olegarismo es milagro tan grande, que me parece mucho exigir a la Virgen. Por eso tampoco pido una champions para el Atleti.
Que la renaturalización no nos impida ver el bosque. Bueno, ni los jardines. Ni las medianas. Ni los accesos a los pueblos. En fin, que los hierbajos no nos impidan ver.
Que la Universidad de León pueda contar con una Facultad de Medicina y que en ese magnífico Campus tan centrado en Ciencias de la salud de Ponferrada se puedan impartir varios cursos.
Que la brea pase de los parques a los baches, petición excéntrica donde las haya.
Una próxima campaña de las elecciones municipales con propuestas de verdad sobre qué le puede esperar a Ponferrada realistamente y no una colección de gilipolleces hechas por mentecatos bajo la presunción de que los ciudadanos somos todos tan indigentes intelectuales como los que nos gobiernan.
Que la Policía Local tenga más efectivos y sean para hacer a la ciudad más segura y no para quitar pancartas que hacen pupita a los que mandan.
Que podamos ir a Madrid en tren. O a donde íbamos antes de que Sánchez decidiera que estamos mejor aislados. Y volver. Y que sea en la misma semana, a poder ser.
Que después de los dos millones gastados por el ayuntamiento en la Tebaida a principio de legislatura se gasten otros dos antes de que acabe. ¿Cómo, pero no dijeron lo de los dos millones…?
Que un médium descubra al dueño del cuaderno azul en la Fiscalía.
Que Dios nos pille protegidos bajo cubierto para la marea de millones next generation que nos van a caer el próximo año.
Que pongan un parklet en cada puente y bajo cada puente bombillas, que es señal de que lo tiramos todo, que nos sobra la pasta.
Si eso ya para otro año, autovía a Orense, AVE, luz barata y menos inflación, a ver si para facilitárselo a la Virgen cambia el gobierno un poco.
Para los que leen la pimpinela y sonríen, buen humor; para los que la leen y se engríen, templanza.
Para el alcalde, una biografía de Churchill y más tino, que no pierdo enteramente la fe. Si no, no le estaría pidiendo cosas a la Virgen.
Para todos, Felices Fiestas.