[ENCINA’22] La retirada de una carroza ‘quemada’ desluce un pobre desfile
Las fiestas de Ponferrada recuperan uno de los actos más populares de su programa, cada año que pasa más igual a sí mismo.
Éramos pocos… Un incidente que se produjo nada más comenzar la marcha –con los 15 minutos de retraso habituales– ha deslucido todavía más un pobre desfile de carrozas del Día de la Encina. La carroza Estrella Arcoíris que abría el desfile se sintió indispuesta en la avenida de Portugal y comenzó a echar humo por la parte trasera de la plataforma. La que tenía que echar humo era la siguiente, que simulaba un tren minero.
El humo cubrió por completo la carroza en apenas un minuto, lo que hizo que se personaran en el lugar los bomberos, aunque no tuvieron que intervenir al no producirse incendio ni llamas. Mientras tanto, miembros de la organización recomendaban a las personas que se encontraban en la acera que se alejasen. Finalmente, el humo se disipó pero la carroza fue evacuada y quedó aparcada en la avenida mientras las que venían detrás continuaban la marcha. Según han explicado los bomberos, el humo se produjo por una avería en uno de los motores de la carroza.
Por lo demás, no hay resquicio para la sorpresa en uno de los actos más tradicionales de las fiestas de la Encina. Si acaso, una de las habituales carencias de este y otros desfiles callejeros, la animación musical en vivo, se ha visto agravada este año. Salvo la música enlatada de las propias carrozas, la presencia de charangas o bandas brilló por su ausencia empobreciendo todavía más el pretendido espectáculo.
Este 8 de septiembre estaba previsto que recorrieran las calles seis carrozas (una menos que en 2019) y finalmente solo fueron cinco. Todas ellas de impecable factura técnica, pero más bien limitadas de imaginación. Y los contenidos, como de costumbre, adaptados al público infantil. Que si la Estrella Arcoíris por aquí, el Tren Disney por allí, detrás el Pez Nemón, el inevitable Barco Pirata, luego una Góndola Egipcia y para terminar el Trineo de las Hadas. Difícil distinguir este desfile de la cabalgata de Reyes.
A pesar del evidente agotamiento de un modelo de otro siglo, miles de personas –animadas también sin duda por una tarde espléndida– siguieron como siempre dede las aceras el desfile que partió desde la avenida de La Cemba y sus inmediaciones para dirigirse a la plaza del Ayuntamiento.