Solo la participación ciudadana y «la ilusión de los más jóvenes» salvaron las fiestas, según el PP
Morala valora negativamente «una programación muy mala elaborada por este equipo de gobierno» para la Encina.
El portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Ponferrada, Marco Morala, considera que una programación como la que se puso en marcha para las pasadas fiestas de la Encina «no es más que el fiel reflejo y la constatación práctica de una forma de entender y de ejercer la política con abandono, desgana, desidia y apatía». En este sentido, señala que «cuando no se tiene interés por innovar y mejorar nada, incluidas las fiestas, es imposible que salgan mejor que las de los años precedentes. Han sido unas fiestas a imagen y semejanza del equipo de gobierno: tristes».
Para el PP, las fiestas del «cuarto año triunfal de Olegario Ramón» pasarán a la historia «como aquellas en las que se cargó el patronato y la comisión de fiestas y con ello la participación de partidos políticos, peñas y ciudadanos en su organización y elaboración». Creen que el alcalde de esta decisión «se ha notado claramente en la falta de ideas del equipo de gobierno, que podía en parte haber sido suplida con aportaciones de otros grupos municipales, no se han molestado ni en eso».
Especialmente preocupante les parece a los populares la «cerrazón a aceptar la ayuda, las iniciativas, la participación y el entusiasmo de la sociedad civil ponferradina, especialmente a través de las asociaciones y de las peñas, que tradicionalmente han aportado tanta animación a fiestas de años anteriores; particularmente triste ha sido la escasa participación dentro de la cabalgata, con carrozas que echan humo, con gente que no sabía si estábamos ante la de la Encina o esperando a Papá Noel, con una última carroza con renos y trineos incluidos».
Morala echa mano de la metáfora para señalar que los ciudadanos recordarán «una iluminación pobre, raquítica y navideña, reflejo de la falta de luces para organizar las fiestas de este equipo de gobierno; y el corte innecesario y caprichoso de la avenida del Castillo durante una semana, que pone de relieve que a este alcalde le importa muy poco causar dificultades a los ponferradinos».
Acto seguido, el portavoz popular echa mano de la ironía par apuntar que «ni así consigue que la gente use el parklet. Menos mal que el año próximo no organizará él las fiestas, porque si no habría que mirarlas desde debajo del puente para ver sus bombillitas nuevas». En la misma línea, advierte de que «meter en el programa de fiestas actividades de todo el mundo, incluyendo las ordinarias de las competiciones deportivas, es que si la Deportiva pierde en la Liga, son dos actividades más que se te vienen abajo».
«Y así, entre la suciedad permanente de las calles de este mandato que no son capaces de remediar con sus contratos mal hechos, pasaron unas fiestas con más penas que aciertos. Lo bueno que serán las últimas de este alcalde al frente del ayuntamiento, porque su tendencia ha sido organizar cada vez peores fiestas y, en cambio, gastar más presupuesto municipal. Porque esta sí es la traca final, presumir de que todo es gratis, como si no lo pagaran los ciudadanos con sus impuestos desorbitados», concluye el PP su análisis de las fiestas.