Los 38 incendios forestales del verano quemaron 2.200 hectáreas en la comarca
Las tormentas han sido el origen del fuego en doce de los siniestros registrados y siete fueron intencionados.
La Junta de Castilla y León cerró el viernes la campaña de verano contra los incendios forestales, con un balance que por lo que atañe al Bierzo presenta un acusado incremento respecto a los datos de los dos ejercicios anteriores. Durante los meses de julio, agosto y septiembre fueron pasto de las llamas en la comarca 2.186, 96 hectáreas, frente a las 52,68 del año pasado y las 208,46 de 2021.
A mediados de julio, en apenas dos semanas, tres incendios forestales arrasaron en el Bierzo más de 1.900 hectáreas. Esos tres focos concentran el 86% por ciento de la superficie quemada este verano. Solo el incendio de los Aquilianos quemó 1.406 hectáreas, mientras el Puente de Domingo Flórez que enrió desde la vecina comarca de Valdeorras afectó a 381. En tercer lugar aparece el fuego que se produjo en Fuente de Oliva, en el municipio de Balboa, con 130 hectáreas quemadas.
Cerca de un tercio de los 38 incendios declarados en la comarca este verano –el último el mismo viernes en Cabañas Raras– tuvieron como causa la caída de rayos. En concreto fueron 12 los fuegos originados por las tormentas, mientras 7 han sido catalogados como intencionados, una cifra muy inferior a la del año pasado (20). Hay que tener en cuenta que la Junta no ha establecido la causa en 16 siniestros, que figuraban bajo el epígrafe «en investigación».
En los municipios de Villafranca del Bierzo, con cinco, Ponferrada (cuatro) y Fabero (tres) se concentra un tercio de los siniestros de un verano en el que se ha vuelto a cifras muy elevadas de superficie quemada en comparación con las campañas anteriores. El número de incendios solo ha crecido en cinco –38 frente a los 33 del año pasado– pero su gravedad se ha disparado.