La ordenanza permite aplicar en Ponferrada la subida de las plusvalías prevista en los PGE
La actualización de coeficientes también puede suponer una bajada en el caso de los inmuebles adquiridos entre 2001 y 2007.
El proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2023 incluye subidas de la plusvalía municipal de hasta el 50% para inmuebles adquiridos entre 2012 y 2015, según su compraventa se realice en 2022 o en 2023. El articulado de la norma recoge la actualización de los coeficientes a aplicar sobre el valor de los terrenos a la hora de calcular el impuesto. Se trata de la primera vez que se actualizan, casi un año después de que el Tribunal Constitucional (TC) anulase el impuesto y de que Hacienda lo sustituyera a toda prisa por el vigente mediante un decreto-ley que entró en vigor el 10 de noviembre de 2021.
Esta norma establece que los coeficientes se actualizarán cada año, por ejemplo, en la ley de Presupuestos. La Ordenanza Fiscal Reguladora de los Impuestos de Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana contempla expresamente este supuesto al establecer en su articulo 4 que «el coeficiente a aplicar sobre el valor del terreno en el momento del devengo será, para cada periodo de generación, el máximo actualizado vigente, de acuerdo con el artículo 107.4 del Real Decreto Legislativo 2/2004, de 5 de marzo, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales».
La ordenanza especifica que «en el caso de que las Leyes de Presupuestos Generales del Estado, u otra norma dictada al efecto, procedan a su actualización, se entenderán automáticamente modificados, facultándose al Alcalde / Órgano de Gestión Tributaria para, mediante resolución, dar publicidad a los coeficientes que resulten aplicables». Nada impide, sin embargo, que el Ayuntamiento apruebe una modificación de los coeficientes inferior al máximo estipulado en los PGE.
Con la actualización de los coeficientes prevista por los PGE, un inmueble comprado en 2013, si se transmite en 2023, verá incrementada la cuota un 25% respecto de lo que resultaría a pagar de transmitirlo en 2022 Por ejemplo, a un inmueble que se compró en 2012-2013 que se vende en 2022, es decir, en un periodo de ocho años, el coeficiente que se le aplica es del 0,10. Si la transacción es en 2023 para otro inmueble comprado en 2013-2014 en un mismo periodo de ocho años, el coeficiente es del 0,15, lo que supone una subida del 50%.
Si se trata del mismo inmueble que se compró en 2012-2013 que se vende en 2022, el coeficiente es del 0,10. Si se vende en 2023, del 0,12, esto es, una subida del 20%. Pero si se compró en 2013-2014 y se vende en 2022, el coeficiente es del 0,12 y si se vende en 2023, del 0,14, lo que implica unasubida del 25%. Un ejemplo de esta subida del 25% sería un inmueble con un valor catastral de 40.000 euros que se adquirió en 2013-2014: si se vende en 2022, la cuota es de 2.240 euros; en 2023, de 2.601 euros, 360 euros más. También suben las transacciones de menos de un año, de 0,14 a 0,15, y las de un año, que lo hacen de 0,13 a 0,14.
Pero entre las novedades en los coeficientes también hay bajadas, en concreto para inmuebles adquiridos entre hace 14 y 19 años, los años anteriores a la burbuja inmobiliaria y durante la misma, desde rebajas de 0,36 a 0,19 para hace 19 años, a de 0,10 a 0,09 para hace 14 años.