La Junta considera «natural» la aparición de ejemplares de oso pardo en el Bierzo
Recuerda las indemnizaciones por daños en las colmenas y la existencia de subvenciones para instalar pastores eléctricos.
La presencia de ejemplares de oso pardo en el Bierzo, y en particular en Ponferrada, se viene constatando por la Junta desde hace más de 10 años, llegando esta expansión natural incluso a la comarca de La Cabrera, en León, y la provincia de Zamora, asegura la Consejería deMedio Ambiente en un comunicado emitido este martes, al hilo de las reacciones a la aparición días atrás de un ejemplar en el Monte Pajariel y de las quejas de los apicultores por no haber sido avisados de un supuesto traslado de ejemplares.
La Junta precisa que «la expansión natural de las poblaciones de oso pardo junto con la mejora del estado de conservación de la especie ha permitido la constancia de la presencia de ejemplares de oso pardo desde hace más de 10 años en la comarca del Bierzo, y no solo al norte de la misma, sino también al sur de Ponferrada, en los Montes Aquilianos e incluso en la sierra de la Cabrera y más al sur, en el norte de Zamora». Este patrón responde a la propia dinámica natural y a los comportamientos naturales de la especie, siendo habitual que ejemplares jóvenes, y sobre todo machos, realicen comportamientos dispersivos hasta asentarse en un territorio, además de movimientos estacionales en búsqueda de determinados alimentos, sin que se haya realizado por la Junta de Castilla y León ninguna traslocación de ejemplares.
En concreto, la Junta tiene constancia de daños ocasionados a colmenas por el oso en las localidades de Onamio, Paradasolana, Gestoso, Noceda, Valle de Finolledo y Congosto desde el año 2018, y desde años anteriores entre otras en las localidades de Almangarinos, Langre, Villar de las Traviesas, Quintana de Fuseros y San Pedro de Paradela.
La Junta de Castilla y León inició su andadura en la línea de fomentar la coexistencia del oso pardo con las actividades humanas a través de la publicación del decreto 108/1990, de 21 de junio, por el que se establece un estatuto de protección del oso pardo en la Comunidad de Castilla y León y se aprueba su Plan de Recuperación. En el citado decreto se contemplaba la indemnización de los daños y perjuicios que ocasionalmente pueda causar el oso pardo en todo el territorio de la Comunidad y que sean debidamente comprobados, como una de las herramientas que permitan eliminar las causas de la progresiva desaparición de esta especie y posibilitar su recuperación. Asimismo, el mencionado Plan de Recuperación preveía el establecimiento de un sistema ágil de pago de indemnizaciones por daños basado en el pago inmediato, la justa tasación del daño y la consideración adicional del perjuicio ocasionado como un porcentaje de la misma.
De igual modo, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente estableció mediante Orden FYM/188/2017, de 14 de marzo, las bases reguladoras para la concesión de subvenciones para la adquisición e instalación de pastores eléctricos destinados a proteger los asentamientos colmeneros en la comunidad de Castilla y León, de los daños y perjuicios ocasionados por el oso pardo.
No obstante, la mejora del estado de conservación de las poblaciones de oso pardo en la Cordillera Cantábrica, unida a la variable disponibilidad de recursos tróficos naturales a lo largo del año, aumentó la probabilidad de daños sobre bienes como explotaciones ganaderas, huertos o frutales, lo que hizo aconsejable revisar las mencionadas bases con el fin de reducir los daños sobre los citados bienes y disponer así de nuevas herramientas preventivas para evitar comportamientos de habituación de osos pardos ante recursos tróficos de carácter antrópico.
Por este motivo, la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio publicó este verano la orden por la que se convocaban subvenciones con un presupuesto total de 96.000 euros con cargo a la anualidad 2022 destinadas a la adquisición de pastores eléctricos y otros dispositivos de protección, como ahuyentadores, repelentes automáticos de activación por movimiento y/o dispositivos de apertura automática, destinados a prevenir los daños y perjuicios ocasionados por el oso pardo. Esta orden se convocó en cumplimiento de las bases reguladoras aprobadas por Orden FYM/995/2021, de 24 de agosto, ampliando la concesión de subvenciones de pastores eléctricos para asentamientos colmeneros a otras infraestructuras de explotaciones ganaderas, como comedores de pienso y bolas de forraje ensilado de explotaciones agrarias en Castilla y León, y bienes particulares, como huertos o frutales en entornos urbanos para prevenir daños y comportamientos de habituación de los osos pardos a estos recursos tróficos de carácter antrópico.